Bailando sobre las tumbas

Joér, Sánchez. Pacta con lo mejorcito de cada casa. Ha logrado atraerse a todo aquel que desprecia a España. Resulta que él ha gobernado España -bueno, más bien está siendo el inquilino de turno de La Moncloa-, y quiere seguir haciéndolo, pero apoyándose para ello -como hizo en la moción de censura contra Rajoy- en verdaderos chorizos, algunos de ellos pertenecientes a banda armada, realmente terroristas. Unos por otros, cada uno tira para su lado, con fuerza, con ahínco, con odio, tratando de desgarrar la unidad de España.

La sinvergonzonería del pacto de Sánchez -laPesoé- con el elGordo, Otejjji -el terrorista de ETA- resulta inimaginable, pero no por ello menos esperado. Porque Sánchez es así. Lo quiere todo, y para lograrlo es capaz de traicionar a su propia mamá. Así que ándese con cuidado la su Begoñita, que, acaso, si hay que hacerlo también, será que sí. Ya se me entiende.

Porque el apoyo de Otejjji a la aprobación de los "decretazos" resulta aún de mayor gravedad, porque Sánchez envió a sus emisarios a negociar con el terrorista. A saberse, porque el terrorista lo ha declarado, fue una negociación larga y dura, en la que laPesoé  lo tenía acosado a llamadas telefónicas. ¡Encima! Porque el apoyo de la moción de censura de los etarras fue voluntario -y para jorobar a los demás-, es decir, elGordo no exigió nada a cambio, ni tampoco lo negoció.

Esta vez sí, sí hubo negociación, propiciada por Sánchez, porque, en realidad, no le habrían hecho falta los síes de los batasunos. Sánchez ha demostrado, una vez más, su carencia de escrúpulos y sus ansias de poder y, lo que es peor, su aviso o anticipo de que va a por la desmembración de España. No ha ocultado su intención de caminar hacia una nación de naciones, rodeándose -como se ve, y hemos dicho- de lo mejor de cada casa: los golpistas, los de extrema izquierda podemita, elPabloManué, que se emociona cuando ve cómo patean en el suelo a un agente del orden público, los peneuvistas -que siempre traicionan- y que ya casi tienen tantas competencias como los golpistas, los del Pueblo Navarro y, por supuesto, los terroristas etarras. ¡Menudo panorama! Ojo, no olvidemos tampoco el apoyo de los Ciudadanos, de Rivera.

Menudo panorama, sí. El etarra negociando de tú a tú con el presidente de España. Un terrorista, cuya banda ha segado la vida de más de ochocientos españoles -hombres, mujeres y niños-, muchos de ellos militantes de laPesoé. Le da igual a Sánchez que el terrorista no pida perdón, ni muestre arrepentimiento. La actuación miserable y traicionera de Sánchez se traduce en el consentimiento de laPesoé para que los terroristas bailen sobre las tumbas de todos los asesinados, ante la impotencia, el dolor y el desconsuelo de todas las víctimas -que ya no pueden ver a sus familiares; los asesinos, sí ven a los suyos, y muchos ya gozan de libertad- y de todos los españoles de bien.

Están estos terroristas cogiendo vuelo otra vez, pero ahora alentados desde el poder del Estado. Están muy elevados. Nunca han respetado la vida de los que no piensan como ellos y todo lo resolvieron con el tiro en la nuca, el tiro de los cobardes. Ahora ya se atreven a insultar a los policías desde la tribuna del Parlamento vasco, llamándolos nazis y otras lindezas. Escandaloso, vergonzoso el fuelle que les está dando Sánchez; pero, antes, se lo dio Rajoy.