La "monja cojonera" revoluciona los conventos

¡Escándalo, es un escándalo!, que diría “Rapael”. Dos monjas de clausura tirándose los trastos, y en plena campaña electoral. Ambas dos residentes en Cataluña. La una se define “mosca cajonera” y enamorada del delincuente Arturo Mas; la otra quiere encabezar un partido político en las elecciones del 27S, y es amiga y admiradora de la violenta Ada Colau, candidata  de Pueden a la alcaldía de Barcelona. Las dos han sido advertidas, ya, ¡hasta por el mismísimo Vaticano! ¡Señor, señor, qué dirá el Santo Padre, que vive en Roma!

Aunque tampoco es para tanto, hombre, si hasta el mismo señor Papa hace y dice cosas, a veces, que nos quedamos todos “pasmaos”. Sí, sí, cuando lo del atentado contra “Charliedo”, el de París, no estuvo muy allá el representante de Pedro en la zona; vamos, que se lució a nivel mundial. Y cuando empezó a liarla con eso de que si las conejas paren y que si las mujeres también, la armó buena; se puso en contra a todas las madres de familia numerosa y a las otras, igualmente. Menos mal a que son buenas cristianas y lo han perdonado. ¡Por los hijos, que si no! Pero, sepa el señor Papa que donde las dan las toman. ¡Que dé ejemplo, que lo dé!

Pues miren, la “cajonera”, que se llama sor Lucía Caram, dominica de vida contemplativa, ha hecho un alto en el camino para dejar de contemplar y meterse de lleno en la campaña electoral con Mas y el candidato a la alcaldía de Barcelona, su amigo Trías; se lo pedía el alma más que el cuerpo. Es que los ve así, como “desangelaos” del todo. Y su buena obra le está acarreando problemas con sus jefes del Vaticano. Dicen las lenguas viperinas que hasta el ministro de los Interiores, García Margallo, ha metido “mano” para que desde la ciudad del Papa le llamen la atención. También dicen que recibió amenazas de muerte días antes de la payasada del referéndum del 9N, porque es que ella, natural de Argentina -casualidad, como el Papa-, es muy nacionalista catalana y partidaria de la independencia. Pues, ni a los unos ni a los otros ha hecho puñetero caso. Total, lo suyo es contemplar y “ora et labora”, sumisa al Señor, menos cuando toca hacer política. Que para eso estamos, para ayudar, que una obra de caridad no la hace cualquiera en estos tiempos. Cómo se verá el delincuente Mas para tener que echar mano de su monja enamorada. Claro, y quién sabe si además es santera. ¡Coño, coño, en eso no había reparado!

Así que como estamos en esas, laColau, la “escrachera”, cabecilla de los violentos revienta actos y acosadores de políticos contrarios, no quiere quedarse sin su monjita, leche, que no van a ser menos, porque pertenezcan a la izquierda comunista. Eso de tener una monja en propiedad presta mucho.  A una monja, ya se sabe, otra monja. Contra Lucía Caram la nuestra Teresa Forcades, que también es contemplativa. Ahora ya pueden mirarse hasta hartarse. ¡Son la hostia; no te digo! Además, la de laColau, que no es tan famosa, de momento, va a liderar “Proceso constituyente”, partido que integrará a los de "Pueden" y a los del “escrache” para las elecciones del 27S, si es que las convoca el delincuente Mas. Para entonces, es de prever, cada partido tendrá ya su monjita, “cojonera”, que ofrece muchas ventajas, y no hay que sacarla a pasear.

Quizá ambas se vean obligadas a pedir la excedencia para poder dedicarse a los asuntos terrenales, y librarse de posibles sanciones vaticanas. O quizá antes el Vaticano les cambie el destino definitivo para el Sahel. Allí se puede realizar con plenitud la vida contemplativa. Sin distracciones de la vida y vicios mundanos.