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sábado, 8 de agosto de 2015

La policía, contra la señáManuela

Es que es como una niña: siempre llamando la atención. El caso es que ya está metida en años, quizás por eso. La señáManuela disculpó a sus concejales, como la asalta capillas, a la que nombró portavoz, o al tal Zapata, que se metía a cinco millones de judíos en el cenicero del coche, por ejemplo, y no lo obligó a que se fuera. Luego dice que va a quitar y poner calles, a los nombres me refiero. Después que va a poner una “V.O.” subtitulada, pero que no, pero que sí. En este paréntesis se le cae Carmona, su aliado y jefe de la oposición, socialista. Después se disculpa, porque no va a ir a la fiesta de La Paloma. Y Ahora, Madrid, quiere regalar a los okupas los inmuebles de todos.

Esta mujer, cada vez que abre la boca, la arma. Pero, en definitiva, sigue sin hacer cosas productivas para los madrileños, y los días van pasando. Parece que le da igual. Lo mismo le da que sean las fiestas de La Paloma, que no, que ella dice que se va de vacaciones, que lo siente, que se lo había prometido a la familia. Otra manera de no tener que decir que no va porque no quiere; si realmente le interesara, veríamos cómo posponía las vacaciones, aunque se lo hubiera prometido a la familia. Total, por incumplir una promesa más, que no quede.
Como digo, cada vez que la pía ofende a alguien la señáManuela. En esta ocasión le ha tocado a los policías. Porque han tenido que pasar más de dos semanas para que el Ayuntamiento haya la orden de retirar el cartel que los antisistema tenían colocado justito a la puerta de la Casa Consistorial, en el que se podía leer con toda claridad: “todos los polis son unos bastardos”. Se dice bien, dos semanas con esa cantinela delante de los mismos “polis”, y la señáManuela tan pancha. Tampoco nadie entiende por qué estos señores siguen ahí acampados ni qué derecho tienen a ello. ¡Anda que no hay cámpines por todo el territorio nacional, pero no, se van a la plaza de Cibeles, que les sale más barato y están de a gratis en el centro de la capital del reino!
De lo de los okupas y de los inmuebles que graciosamente les quiere regalar la señáCarmena, siguen las reacciones, que ha cada día que sucede a otro son más airadas. Los sindicatos de policía se han manifestado hoy, y, por cierto nada favorables a la última ocurrencia de la alcaldesa. Están muy pero que muy cabreados. El sindicato UFP cree que se “trata de un error y un disparate”, cuando hay que priorizar a la gente que realmente lo necesita, como familias con niños y desahuciados. El del SUP, mayoritario en la Policía Nacional, recuerdan a la señáManuela que los espacios públicos son eso “públicos y no de nadie en especial”. Por su parte, el de la Policía Municipal, el sindicato, no quieren que la alcaldesa se olvide de que si alguien quiere esos lugares “debe someterse a concurso público, con unas plicas, como hace el resto de ciudadanos” y que, además, es obligatorio por parte de los ocupantes cumplir con las normativas municipales, lo que como se ha visto y “disfrutado” por parte del vecindario se las pasaban por la entrepierna en el Patio Maravillas. Por último, el sindicato de la Policía Municipal Unificada la idea de la alcaldesa “puede ser irregular”, y además los okupas no realizan actividades fundamentales para los barrios, que de ello se encargan los centros cívicos y de distrito.
En conclusión que la señáManuela tiene un don, y es que cada vez que lanza una idea logra unificar la opinión de los colectivos a los que, de una u otra manera, puede afectar. La opinión unánime es en contra, por supuesto. Si algún día se decide –si es que sabe, porque hasta ahora no lo ha demostrado- a gobernar, sabe Dios a dónde nos llevará con sus caprichos seniles.

La estupidez del día la protagoniza un nacionalista catalán de nacionalidad argentina/española, que fue detenido en el aeropuerto de Barcelona. Se negó a hablarle en español a un policía nacional, igualmente de nacionalidad argentina/española. El nacionalista se dirigió al agente en catalán, a lo que éste le respondió que le hablara en español, porque no entendía el catalán. El nacionalista se puso “chulín” y fue detenido por “desobediencia y resistencia a la autoridad”. El caso es dar la nota.


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