Pujol, el mártir ausente, pero que vuelve

Fueron los agentes los culpables de que elPuyol,

en particular, y toda la saga, en general,

tenga millones de euros

Pensar que muchos, por mucho menos, han tenido que penar es que da grima. Pero, ya lo ven, las cosas de la vida y de este país, más bien de la parte que se autodenomina República Catalana Independiente, son así. Porque el expresidente de la Generalidad de la región española de Cataluña, ese que se están pensando, en efecto, Yordi Pujjjol, reaparece cual ave Fénix. Acaba agosto y acaban las vacaciones. ElYordi quiere volver a ser influyente, porque puede, porque está en la calle, no como un putas, sino con el eso de aquí estoy yo.

Anda todos los días elYordi de cenas y comidas por ahí, con sus antiguos colaboradores. Seguro que no paga ni una. Los multimillonarios son así, que le ha costado mucho ahorrar los millones de pelas, como para ir regalando viandas. Aquí, cada uno lo suyo, si acaso, y, a ser posible, que no se entere laFerrusola. Ya no se esconde elYordi, no, que el tiempo todo lo cura, sobre todo a los que se tornan avestruces. Todos los demás lo recordamos muy bien; pero, ya podemos chuflar que, como no nos apartemos nosotros, él sigue todo directo, controlando hasta a su hijo putativo, el también delincuente y golpista Arturo Mas. Que se ande este con ojo a ver lo que se hace, que lo vigila de cerca. Por si acaso no le vaya a salir "bragao".

Ahora va a presentar elYordi una querella contra dos policías españoles, que se van a enterar. Fueron los agentes los culpables de que elPuyol, en particular, y toda la saga, en general, tenga millones de euros. Fueron al banco de marras de Andorra la Bella, preguntaron cuánto y de dónde procedía el dinero de los Puyol y la cuagaron. Se encontraron con cantidad ingente de pasta que ni los mismos Puyol sabían que tenían. De ahí la afrenta y el delito policial. El darse de bruces así, como quien dice, de improviso, con semejantes cientos y cientos de millones de euros fue un duro golpe familiar, difícil de asumir. ¡Qué hacer con tanta pasta gansa! Pensar que a punto estuvieron de ingresar al abuelo -el gran benefactor anónimo- en una residencia de la beneficencia pública. ¡Señor, Señor, por lo que ha tenido que pasar la familia! ¡Y sin saber que eran multimillonarios!

Normal que ahora se nos presente como héroe y mártir, porque esos dos policías -españoles, ya digo- lo llevaron -y con él a su familia- al descrédito, a la humillación. Porque, la madre que los trajo, si los policías no hubieran preguntado en el banco, la mafia puyolana habría seguido viviendo en la ignorancia, en la miseria. Hasta entonces, sobrevivían con lo que Dios les dio, es decir con los mordiscos, o mordidas, a lo que encontraban en las bolsas de la basura, que reciclaban allí, en Andorra. Hasta lo de los policías, todos tan felices, porque ojos que no ven corazón que no siente. Pero, desde entonces, la desgracia se cebó con la familia.

Ya pueden los dos policías encomendarse a Dios, o al diablo -¡quién sabe!-, porque Yordi Pujjjol ha vuelto, que no estaba muerto ni tomando cañas. ElPuyol tampoco estaba preso. Estaba en la finca, con la su Ferrusola y la su saga. Estaban todos haciendo recuento intensivo, para saber si los dos policías, encima de una cosa la otra, se habían adueñado ilegalmente de algo de lo suyo. Sólo faltaba. Y hasta ahora.