Traductor

Buscar en este blog

miércoles, 13 de abril de 2016

Una denuncia metafórica

La quema de un ejemplar de la Constitución española en TV3, en directo, por parte de la presentadora de un programa, se ha resuelto de una manera tajante: la dirección de esta teuve pública, que se financia con los impuestos de todos los españoles, ha pedido disculpas. Y ya está. Bueno, también ha retirado esa escena de su página web -por si alguien puede considerarse ofendido-, pero, a renglón seguido, quita importancia al asunto -y que no se le busquen tres pies al gato, es decir a la gata-, porque la elementa Empar Moliner sólo realizaba una "denuncia metafórica".
Burlarse de España utilizando para ello el dinero de los españoles, nos hace sentir como eso de que además tenemos que poner la cama. Y, oigan, que no es eso. Que es que ni tan siquiera la plumilla apesebrada se ha disculpado; ni mucho menos. Tiene la desfachatez de argumentar que lo que ha hecho es ejercer su derecho a la libertad de expresión. ¡Joé, boquiabiertos, todos! Eso se lo oímos decir un día sí y otro también a los podem(K)itas, incluso al mismo elBarredor, cuando les conviene. Acaso esta impresentable de presentadora sea discípula de estos y, a la vez, de los dirigentes delincuentes secesionistas.
De inmediato, ante semejante sandez de justificación, se nos ocurren -para una parte y por la otra, de la dirección del medio y de la descerebrada presentadora- muchas denuncias metafóricas que podría aplicarse laMoliner -pero, fuera del plató, de nuestro plató-, como por ejemplo, denunciar y aplicarse los ojos por ojos y dientes por dientes de los iraníes o los latigazos que les zurran a los presuntos delincuentes en Arabia Saudí. A ver qué le parecería la metáfora a la cara dura.
Hombre, digo yo que lo normal, el protocolo mínimo a aplicar, hubiera sido una despedida sin indemnización de la presentadora de TV3 y a, continuación, la dimisión del responsable de programas y, si me apuran, del propio director del medio o, al menos, una explicación y un perdón públicos, no una mera nota de disculpas "por si alguien se ha podido ofender. Pero, no, para la dirección, su colaboradora sólo hace "crítica satírica, irónica y afilada de la actualidad social". Hasta ella misma dice que hace lo que hacen los payasos. ¡La muy payasa!
Verán ustedes, será ahora el Consejo Audiovisual de Cataluña -integrado por una panda impresentable de mercenarios peseteros, al servicio de la Generalidad catalana- quien se va a encargar de abrir una investigación, por ver, por un por si acaso, si la elementa esta ha vulnerado la Ley de Comunicación Audiovisual de Cataluña. Ya les adelanto la conclusión de la investigación: que no, que es libertad de expresión, aunque para ello, en el acto de la quema de la Constitución, haya podido ofender a los payasos, a los que ni tan siquiera pedirán disculpas.
Por supuesto, la fiscalía no va a emprender acción alguna de oficio. No lo hizo con el etarra de Bildu que rompió la Constitución en el estrado del Congreso de los Diputados, así que tampoco lo va a hacer ahora. Ni defiende la Constitución, ni defiende a los ciudadanos que nos hemos considerado ultrajados. Ni actuó antes, ni actuó ahora, ni lo hizo con los "pitidos" al Himno Nacional de España. Llega un momento en que uno no sabe si vive en España o en una república bananera. Pero, no se preocupe la Fiscalía -señora fiscala general del Estado, que, de momento, para su paga del mes todavía hay.
De todo esto, lo que resulta desternillante -una denuncia metafórica- es la postura de todos los partidos políticos -o sea, que como si nada-, pero, en particular, la del pepé, a través de su portavoz en el Parlamento catalán, Enrique Millo. Este pepero ha armado tal escandalera que hasta se han enterado en el cielo, al que quieren asaltar los podem(K)itas. Tanto ha voceado que el escupitajo -verde y espeso- le ha entrado directamente de la boca al estómago. Se le olvidó que su compañero de partido, el expresidente de las Cortes GeneralesJesús Posada, miró -metáfora- para el techo del Hemiciclo mientras el etarra de Bildu se deleitaba rompiendo las hojas de nuestra Constitución, la que nos dimos los españoles. Repito, de vergüenza, lo de Posada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentar con respeto