Verdura fresca

Bien de mañana nos hemos trasladado todos a la frutería de Andorra -a tope estaba-, que por estos días se tiene que estar forrando. No ha cerrado ni un día desde hace unos cuantos. Allí acudimos a por fruta y verdura frescas, como si aquí no tuviéramos huertas. Pues, no, no las tenemos de la catadura de  las andorranas. Sequitos nos dejan por Ley. Y hacen bien los andorranos, porque así, por lo menos, sabemos que existen, aunque sólo sea en período electoral. Curiosa forma de hacernos llegar los resultados de las últimas encuestas en las últimas horas de la campaña y jornada de reflexión. Si la hacen mañana, pues también.

Por lo que se expone en la frutería, los del agua mejoran sus resultados, pese al Brexit y las conversaciones inmorales del ministro de Interior en funciones. Los de la fresa y los de la berenjena permanecen casi casi estables, pero aún así y todo bajan un pelín. Los de la naranja también se deprecian un algo.

Para que nos vayamos entendiendo: los de laPepé, los del agua, aunque era previsible que se vieran afectados por la salida de Europa de los hijos de la Gran Bretaña y el “watergate” del ministro de los Interiores, ahí siguen, mírenlos, sumando puntos, así como un 0,7 por ciento más, hasta llegar a un 28,7 por ciento, que les permitiría obtener entre 116 y 120 sillas. Los podemitas, la berenjena, bajan un 0,3 por ciento, con lo que se quedarían en un 23,7 por ciento y su número de sillas final estaría entre 83 y 87. Las mismas, o similares sillas, se llevarían los de la fresa, los de laPesoé, aunque descienden el 0,2 por ciento, plantándose en el 21,6 por ciento del total. Por su parte, los de la naranja, al subir los del agua, se deprecian un o,3 por ciento y no pasan del 14,9 por ciento, los pobres, que se llevarían tan sólo entre 38 y 42 sillas.

Por lo que se refiere a la participación, la encuesta de la frutería andorrana nos la sitúa en torno al 70 / 72 por ciento. Es decir, algo menos que en las elecciones del 20D, donde se alcanzó un 73,2 por ciento. Bueno, así estamos.

Y como es jornada de reflexión sabatina, ya no digo más del asunto, porque acaso estuviera incurriendo en delito y no tengo abogado. No obstante, sí es importante reseñar, antes de finalizar, para que alguno, en algún lugar, se entere de que elBarredor ya confía en la limpieza del recuento de los votos, chico, que estamos -de momento- en una democracia y que ayer el señor ya no era, por supuesto cristianodemócrata, sino que no era tan siquiera socialdemócrata; ayer tocaba ser comunista de los comunistas de toda la vida. Vamos, que como estaba con el su amigo el dindundi elGarzón, que ha vendido a su partido por un plato de lentejas, que ya se necesitan ganas, con todo el rechinsol. Todos tan contentos, que ya es comunista. Por eso de darle gusto al cuerpo.

Es que estos podemitas se lo saben dar muy bien, el gusto, al cuerpo, digo. Miren si saben, que hasta la Junta Electoral Central ha tenido que abrir expedientes a la alcaldesa de Madrid, laseñáManuela, y a dos de sus concejales por saltarse a la torera la Ley Electoral, que prohíbe hacer propaganda institucional antes de las elecciones. Pues, “velahí” estos, ni cortos ni perezosos, a troche y moche. ¡Ya les digo, que expedientados están! Pero, les da igual, como tienen a muchos guardias civiles y jueces entre sus filas, salvados están. Y el que venga detrás que arree. Que son como nos dice la encuesta andorrana, los de laPesoé, que bien clarito se lo dejó ayer a elPedroQué el expresidente Felipe González: ¡Oye, tú, que yo a estos no los quiero ni ver en pintura, que no se te ocurra hacerlos socios del nuestro partido, que tenemos muchos años a la espalda para que vengan ahora a subírsenos a la chepa. Mecuagüen! Eso dijo.

Eso por lo que se refiere a los de las izquierdas. Porque, los de las derechas también andan con sus temas. Cada cual con el suyo. Los de laPepé pidiendo el voto, porque dicen que es suyo, que no se los tiren, que hay que aglutinarlos. Los Ciudadanos, relamiéndose, porque como alguien -el cual todos sabemos, el innombrable- necesite de sus sillas para formar Gobierno va a sudar sangre, dolor y lágrimas. Que ya será menos, pero que ahí queda, por si alguien quiere algo de él.