La amenaza yihadista contra España

Aunque la frase del Papa Francisco en Auschwitz se ha hecho viral en la redes, para mí que no ha sido la más afortunada o, al menos, la más acorde en el contexto. “Señor, perdona tanta crueldad”, se me asemeja, entiendo, que tiene un parecido a la del Señor, cuando le dijo a su Padre que los perdonara, porque no “saben lo que hacen”.  Parece como si Su Santidad se acordara más de los malos que de los buenos, de las mamás de los que atacaron Charlie Hebdo y de los que asesinaron a tantos judíos -cuyas cenizas el concejal podemita Guillermo Zapata metía en el cenicero de un Seiscientos- en los campos de concentración nazis.

Para mí que podría haber dicho al Señor que “Por favor, que  nunca más se vuelva a producir tanta crueldad” o “Señor, no vuelvas a permitir jamás una crueldad como esta”. Lo de perdonar a Hitler ya parece demasiado, al menos a mí; quizá no lo sea tanto para el Pontífice, quizá por eso, porque es Papa, que apacienta a sus corderos y ovejas, sean churras o merinas Pero, coñe, que le dé más protagonismo a los muertos y que no ponga a su altura a los que los asesinaron sin piedad alguna. Son elocuentes sus silencios, los del señor Francisco, que no quiso hacer discursos en el campo de concentración. Pero, de ahí a decir que se perdone tanta crueldad, eso es muy fuerte.
Ya nos anunció anteayer el Papa que estábamos en un mundo en guerra, porque había perdido la paz. Cierto, y nadie le quita la razón. Aunque es muy discutible si esa guerra es de religiones o no, lo cierto es que los yihadistas matan en nombre de "el más grande", en el nombre de Alá. Y hoy matan allí -Alemania y Bélgica- y mañana lo hacen acá -Francia-, pero cualquier día puede ser en cualquier lugar. De hecho, los islamistas yihadistas han vuelto a amenazar a España. Hay que reconocer que no es la primera vez que lo hacen, pero en cada una de ellas van más allá.
Ahora dicen de España que “es un Estado criminal que usurpa nuestra tierra”. Porque consideran que es suya de 1212; pero, no la habitan ni la ocupan, aunque lo desean. Piden a sus seguidores -fanáticos ellos- que ataquen a España desde dentro y a los interese españoles en el extranjero y que cometan atentados en nuestros trenes y en nuestros aviones, incluso instan a los descerebrados a que envenenen nuestros ríos y los alimentos que nos vayamos a comer. Pues, miren, que puede que el Santo Padre los perdone, pero servidor ni por asomo.
La podemita alcaldesa de la Ciudad Condal, Ada Colau, laPescadera, piensa que nos va a redimir a todos, que nos va a salvar la vida, y, por eso, está ya maquinando -pero de manera muy avanzada- que les va a construir a los seguidores del Islam una mezquita nueva, grande, muy grande para que los de Alá estén a gusto y conformes y no le planteen problemas. Y como ya se cepillaron los catalanes la Fiesta Nacional quiere darles a los musulmanes para construir la mezquita el que fuera uno de los cosos más importantes de España, la famosa y afamada plaza de toros de la Monumental, justito al lado del monumento a la Sagrada Familia.
Eso de laPescadera tiene bemoles. A los de la Iglesia católica, apostólica y romana en Barcelona no les hace ni puñetero caso. Sin embargo, a los de Alá, todo el del mundo, que dice que hay que acabar con la islamofobia, que cree que la hay, y cada día más. Pues, que no se entere del tuit de Carmen Lomana, a la que se le ocurrió presentar una foto de la torre Eiffel como islamizada, con un texto en el que se leía: “La tour Eiffel en unos años… reíros, reíros… pero ya veréis”. No vean la que se ha armado, hasta ha tenido que bloquear a algunas personas por las barbaridades que le decían y tuvo que retirar la foto, en evitación de males mayores.
Está visto que aquí a los únicos que se les permite la “libertad de expresión” y hacer chistes de humor negro es a los podemitas. Están libres de toda crítica y, lo que es más grave, de toda culpa. Y si no, que se lo digan a algunos jueces.