Con pecho y cojones

Estos vecinos de la Francia es que son la leche. Les sucede con lo de Cataluña lo mismo que con los asesinos de la banda terrorista ETA. Hasta que se les metió presión de lo lindo, porque ya les iba afectando a ellos el problema con algún que otro muerto, ni caso. Pues, igual. No se quisieron poner a tiempo las suyas a remojar. Hasta que llega un momento en que se les suben a las barbas y, ala, a despotricar. La culpa sólo la tienen los mendas, por darles carrete. Por supuesto que sabían que algún día podía tocarles, pero, mientras las bofetadas nos cayeran a nosotros, que ahí se las den todas.

Pues sepan que el Gobierno gabacho, a través del su ministerio de los Exteriores, ha advertido al Parlamento catalán -y por extensión al Gobierno autonómico que preside elPuijidemón- que no se inmiscuya "en los asuntos internos franceses". Todo a causa de una declaración del Parlamento de Cataluña aprobada en octubre, en la que se abogada por la autodeterminación de los Países Catalanes, entre los que se incluye, por supuesto, el Roussillon francés, o lo que es lo mismo la Cataluña del Norte.

A fe que a los de Napoleón les ha sentado como patada en parte delicada y han salido a protestar con una nota oficial. De lo malo malo, la han dirigido a la embajada española en París, el de la Francia -qué ganas tenía de decirlo así-, con lo cual pasa olímpicamente del Gobierno autonómico del hijo del pastelero. Avisa el Gobierno francés al Gobierno de España para que le advierta al Gobierno de la Generalidad que se abstenga de emitir resoluciones que "atentan" contra la soberanía de ese país, de Francia.

A saber, los delincuentes y golpistas catalanes puntualizaron bien que los Países Catalanes son Cataluña -del norte y del sur-, el País Valenciano, las islas Baleares y las Pitusas y las comarcas catalanohablantes de la Franja. Todos esos sitios y lugares son lo que según ellos, y por ahora, tienen el derecho a decidir su "status político". Digo por ahora, porque en breves, suponemos, ampliarán a Carolina del Norte -luego será la del Sur y se las verán con Tramp-, parte de Canadá, sur de Italia, la raya por la parte portuguesa, algo de Australia y, un poco de por aquí y otro de por allá, ir uniendo cabos.

En esas estamos, cuando el más delincuente de todos -detrás del clan de los Pujjjol-  nos salta Arturo Mas, para conmemorar el segundo aniversario del 9N -que fue ayer- y les dice a los de la tele catalana que aquí se masca la tragedia, que se acerca la "máxima tensión" y el enfrentamiento total contra el Estado y su aparato judicial. En otras palabras, porque servidor no entiende el idioma de elArturo, que ya están preparando, al estilo, Sadán, "la madre de todas las batallas". Lo que no acierto a vislumbrar es si su ejército estará armado de palos -tipo bastón de alcalde- o si Paesa los está abasteciendo de armamento en la clandestinidad. Lo más grave no es eso, no. Lo preocupante es que ha amenazado con volver, como el del tango. Que digo yo que será para ponerse al frente de sus huestes. Ya ven, está a punto de caramelo para que lo inhabiliten y él con esas. Se ve que tiene confianza plena en sus tribunales.

Ahora que más valiente se ha mostrado el diputado Francisco Homs -pendiente del Suplicatorio del Supremo para ver si lo inhabilitan como al otro- se ha echado "palante" y ha decidido que él responderá al Estado como sabe responder, "con pecho y cojones". No le hacen falta para nada los tanques, que aquí está él, que es muy hombre. Sí, sí, que sus razones tendrá, que diría laVice.