El día después y antes del día D

Han pasado varios días desde que elMillo realizara su tropelía vejatoria para con las Fuerzas del Orden y Seguridad del Estado y todavía sigue sin dimitir; es más, colocó su cara de paleto allí donde lo pudieran retratar todas las cámaras, en las primeras filas, sonriente él, de la manifestación “delMillón”. Acaso confiaba en que por estar cercano a Vargas Llosa -que aguantó como un jabato- se le iba a traspasar algo de inteligencia, por arte de birlibirloque o como ciencia infusa. No llega a entender elMillo que eso no se hace, eso no se dice y eso no se traslada. Eso lleva otro sistema. Lo de intelectual es otra historia. No lo entendería.

Tampoco ha dimitido el sin vergüenza elPiqué. Allí llegó el cara dura y se vistió la camiseta de la Selección Española de Fútbol, miró para otro lado cuando sonó el Himno de España y movía los dedos, dejando patente lo que ello significaba. Los pitidos y la bulla que le brindó el respetable hicieron historia, dicen los que vieron y oyeron. Eso pasó, menos para los de TVE1, que, al parecer, debían tener a media carga sus “sonotones”: ni “pa” uno ni “pa” otro, división de opiniones. Hay que ver, y sin sonrojo, los tíos. Pues, la próxima dimisión, me lo pido, que sea la de Lopetqgui.

Mucha rabia acumulan en lunes los catalibanes: se clasificó España para eso de lo de Rusia sin necesidad de que su infiltrado metiera un solo gol, rabia que se acrecienta porque se les están pirando las empresa más solventes –y lo que te rondaré morena- y porque el domingo se llevaron una desagradable sorpresa al tener conocimiento de que en Cataluña había otros habitantes que no eran ellos. Los delMillón que llenaron las calles d Barcelona, sin ningún tipo de complejos y sin con cientos, miles de banderas rojas y amarillas, con el escudo constitucional y sin estrellas.

Para la Guardia Urbana fueron poco más de trescientos cincuenta mil los manifestantes por la unidad de España y en defensa de la Constitución; pero, como si dicen misa. Estos ya no son de fiar, como los mocetes de laInvencible de elTrapero. Pena, penita, pena que no hubiera ningún artilugio volandero que hubiera realizado alguna grabación cenital. Pena que los avezados de tv3 –la televisión golpista catalana- hubiera retransmitido unas imágenes, pero parece que en la tve1 alguien impidió que el bicho volara, “elsoviet podemita” que manda mucho en la televisión pública. En fin, pero los del Consejo ni la pían.

Hombre, la verdad es que gustó bastante la intervención del Premio Nobel de Literatura –no el de La Paz, como explicaban los de tve1, y no tanto el discurso del socialista Borrell, que exigió a los manifestantes delMillón que no gritaran “puigidemón a prisión”. Ya sabían todos que a prisión sólo se va por orden del juez, pero, coño, déjalos que se expresen, que los del Campo Nuevo del Barcelona hacen y dicen lo que les viene en gana y nadie los manda callar. De todas formas, es donde este golpista y su cohorte tienen que acabar, en prosión.

Y miren si ya nadie se fía de los hombres –y mujeres, jeje- de elTrapero, miren si no tienen credibilidad alguna que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha retirado a los de laInvencible el mando de la custodia de su sede, dándosela a la Policía Nacional. Los “traperos” acatan la orden, pero se muestran disconformes. Eso mismo dijeron cuando un coronel de la Guardia Civil fue el encargado de coordinar las fuerzas de Seguridad antes del referéndum del UnoaCero; luego, la traición trapera. Los jueces no se fían de los mocetes, que mañana elPuigidemón –el hijo del pastelero- puede declarar la independencia y quieren estar prevenidos. Habrá que ver, si es que se atreve a proclamar la República catalana, si el Gobierno de elPresiRajoy está esta vez a la altura y si elPedroQué se retrata.