Los golpistas, como cabras

Estos cretinos separatistas y golpistas son unos verdaderos chorizos; mejor aun, están como verdaderas cabras, entendiendo este calificativo, como animales o bestias. No se nos asusten, que así es como nos considera, como bestias, a los españoles constitucionalistas el presidente nazi de la Generalidad. Y ya ven denunciado por un delito de odio y preparación para un Golpe de Estado dictamina el tribunal más Alto catalán -Tribunal Superior de Justicia de Cataluña- que eso es libertad de expresión. Pues, eso, caldo para todos.

Si la rmó el gilipollas de Rufián en el Parlamento español con su insultos al ministro de los Exteriores, el socialista Borrel, el ídem presidente del Parlamento catalán un tal Torrente -ignoro si es el brazo armado de la Ley, allí, y cómo llevará sus gayumbos, que tampoco es de gran interés, que si hay que aguantar algún olor fétido que sean los que lleva al lado- ha querido hacer lo propio con un parlamentario de Ciudadanos, que recordó en un pleno las palabras insultantes contra los españoles y, por ende a España, del presidente xenófobo de la Generalidad.

O sea, que al que el tribunal Alto catalán absuelve de toda culpa por insultar, y esos insultos los considera libertad de expresión, nada. Pero al que recuerda que elQuinito -la Voz de Su Amo- pronunció esos insultos, por escrito y con publicidad, le ha faltado un pelo para que sea expulsado del pleno. Por eso, por recordarlo. Ya les digo, que como cabras, como verdaderas bestias.

Es que claro, el que siembra recoge, pero hasta tempestades. Si es que no puede ser, para una vez que se desmelena la presidenta de las Cortes, Ana Pastor, y expulsa al golpista Rufián -al que le falta un buen cacho para ser un señor, y, dicho sea de paso, estar cabal-, va y suelta que ella no es una institutriz, como la consideran muchos diputados, que eso es un término machista. Pues, claro, con razón, las institutrices españolas, todo el gremio, está que bufa con laSeñÁna; pero, la presidenta del Congreso no ha rectificado un ápice, ni, por supuesto, se ha disculpado, y el que calla consiente.

Es lo mismo que lo que hace elPresiSánchez del Gobierno de España, alias elPK. El cerdo -entendido el término como bestia y como guarro y como mal educado- del diputado independentista Jorge Salvador le lanzó un lapo al ministro Borrell y ahora le pide a éste que pida perdón. Es decir, bien entendido, que el agraviado, el escupido, sea el que tenga que pedir perdón. Ya le vale a este ugetista de pacotilla, al colaborador golpista y espía de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Ya hacía tiempo que le tenía ganas a Borrell, tantas que no dudó en lanzarle un lapo; ahora, lo niega. Ni buen mozo, ni bien educado y, además, mentiroso el ugetista.

Lo que resulta todavía más sorprendente es que sea elPK, de cuerpo presente, el que le pida y exija al primer partido de la oposición, laPepé de Casado, que pida disculpas por el escupitajo que un diputado republicano le lanzó al ministro socialista Borrell. Eso ya es como algo superior a la cuadratura del círculo. ¡Manda huevos, qué cobardía: apoya a sus socios golpistas y deja tirado a su ministro! Mientras tanto, el y su Gobierno son tan miserables que prefieren quedar por mentiroso a su compañero de bancada. El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, no vio nada, como tampoco vio nada la "portavoza" socialista en el Congreso, Adriana Lastra. Ya les vale. ¡Vaya lastra! Miserables y cobardes de caca los hay en todas partes.