Ala, otra vez traicionando a España. Ya lo hizo, por primera, el presidente del Gobierno de España, recibiendo al
separatista, que amenaza con un nuevo Golpe
de Estado, en La Moncloa a “la
voz de su amo”, el “hombre bajito cabreado”. Se piensa elPresiSánchez que el palacio presidencial es suyo y que en él
puede dar cobijo a quien le apetezca. Pues, no, hombre, no. La Moncloa es de
todos los españoles y en ella sólo pueden entrar los que, por sentido común,
están legitimados para ello; aunque, parece que el nuevo inquilino, y asesores
por medio, de eso del sentido común entienden muy poco.
O es que no llegan a más, tanto elPresi como sus
asesores. No entra en cabeza que reciba en palacio, como hizo Sánchez, a alguien con un perfil claro,
contundente, de nazi, que es xenófobo y supremacista, que insulta a todos los
españoles. En realidad es un demente. Pero, a la vez, de demente, un
delincuente que, como su predecesor, se salta las leyes y los dictámenes de los
tribunales. Y se jactan de ello. Eso sí, ya saben, tonto y delincuente, pero
con más de ciento cincuenta mil euros de sueldo anuales.
El hecho de recibirlo Sánchez en “casa” fue una
verdadera aberración. Le da igual al presidente, si es que sabe lo que eso
significa; tampoco le ha dado vergüenza alguna haber llegado a la presidencia
del Gobierno como ha llegado. No hay que olvidarlo: con los votos de los
golpistas y de los proetarras y de los traidores –esos siempre traicionan- de
la peneuve.
No sabe el presidente que al enemigo, ni agua. Y los
golpistas y separatistas son enemigos de España.
Quieren destrozar el país, como los nacionalistas y secesionistas y terroristas
vascos. Aunque, muy lejos de ellos y de los podemitas no anda elPresiSánchez,
que desde siempre ha predicado que lo que quiere hacer de España es una nación de naciones. Más le valía ilustrarse un poco,
aunque fuera sólo un poquito, que falta le hace.
Con la reunión bilateral entre el Gobierno de España y
el de la Generalidad, que preside
desde el destierro el delincuente “hombre bajito y cabreado”, huido de la Justicia española, ha vuelto a traicionar
al país y a todas las comunidades autónomas, incluidas las que gobierna su
partido, laPesoé. Pero, también ha
menospreciado al Rey de España, Felipe VI, a quien un gilipollas nazi
dice haber vetado en Cataluña. No
hay cataplines para prohibirle el paso a Su
Majestad. Él, como cualquier ciudadano español, puede viajar a Cataluña y a donde le salga de sus
reales partes. ¡Faltaría más!
Lo que le duele al nazi elQuinito es que el Rey le
cantara a los golpistas las verdades del barquero, cuando estos se estaban
desmadrando y en España ni Rajoy –el presidente de entonces-, ni la oposición –liderada
por Sánchez, el presidente de ahora, desde el despacho de su partido- tuvieron
agallas para impedirlo. Ni tuvieron valor para parar a los golpistas cuando
cometían el delito ni para aplicar el 155 con todas sus consecuencias. Así les
fue a los unos y a los otros, al Gobierno y a la oposición. No digamos ya a los
españoles.
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