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sábado, 19 de enero de 2019

Vergüenza moral

Con toda rotundidad, así califica, de "Vergüenza moral", la hermana de Gregorio Fernández Ordóñez al describir la sociedad y la política vascas y, en particular de sus dirigentes y de los sucesivos gobiernos de España, que intentan por todos los medios blanquear la historia negra y asesina de los terroristas etarras. También, la que fuera esposa del político vasco, asesinado en 1995, recuerda a su marido en el veintitrés aniversario de su asesinato. Ana Iribar ni olvida ni perdona, máxime cuando se está tratando de equiparar a víctimas y verdugos.
Es que parece que hasta el gobierno de elPresiSánchez lo ha hecho adrede, el trasladar a varios etarras a prisiones cercanas a las provincias vascongadas coincidiendo con esta fecha; en nada, Marlaska concluye la dispersión de presos asesinos de la banda terrorista etarra. ¡Quién viera al ministro de los Interiores y quién lo ve! También, vergüenza moral da el verlo y cómo con sus perversas actuaciones se ha olvidado no sólo de todas las víctimas, sino de todos los asesinados.
Aquí estamos, como que no pasa nada, más pendientes de la ley de la Memoria Histórica, que ya huele, mientras procuran estos politicastros -que muchos de ellos le deben a los asesinos etarras el puesto que ocupan- olvidarse o hacernos olvidar la historia más reciente: más de ochocientas personas asesinadas por ETA, miles de víctimas y trescientos asesinatos sin juzgar. Pero, a estos les da igual, y "pasan", permitiendo todo tipo de homenajes a los asesinos, aplaudiéndoles descaradamente por hacer apología del terrorismo. A las víctimas, que las zurzan.
Ahí tenemos, por ejemplo, el caso del etarra elGordo, Otejjji, que se permite todo tipo de barbaridades: desde participar en homenajes a sus compañeros etarras a incitar al odio y a la rebelión contra España. A este sí que lo están blanqueando. Ya empezó a clarearlo el innombrable, elCetapé, que lo consideraba un hombre bueno, un hombre de bien; acaso, si se estaba comparando con él, así lo veía el nefasto expresidente del Gobierno de España, el amigo de su ínclito amigo Maduro, el de Venezuela.
Pero, por fortuna, todavía hay gente con memoria histórica cercana, y como la esposa de Ordóñez, siempre consideraremos a Otejjji un miserable, un terrorista, por muchas fotos que se haga en compañía de la secretaria general de laPsoé en las provincias vascas, Idoia Mendía. Una indecente. Lo de esta tipa fue un brochazo de cal para ETA y un mazazo para todas las víctimas de los asesinos etarras. Luego vino el traidor Sánchez a apoyarla y a dictaminar -porque él lo dice- que en esa cena no había motivos objetivos para la polémica. ¡Un miserable lo es desde que nace hasta que se muere; pero, si hace falta, se hace y de ello hace una profesión!
Es de suponer que los intervinientes en el Convención pepera han preferido dejar a Casado que en su discurso de clausura sea el que se refiera a esta realidad reciente de la historia de España. Es lo propio. De no ser así, y con duras palabras y promesas para las víctimas, decepcionaría el nuevo líder de laPepé con su olvido. Y no están las cosas como para andar tirando cohetes, que el que viene por detrás está que arrea.

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