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lunes, 25 de marzo de 2019

Estupidez de la primera dama mexicana

Vamos, que los guechoetarras del ayuntamiento de allí están que no se lo creen. Como una verdadera pesadilla para ellos -y sus compinches de los de laPeneuve, estos que siempre traicionan, los podemitas de la extrema izquierda y los de laPsoé, sí, los de Sánchez-, como si se tratara de un mal bocadillo que se les atragantó entre pecho y espalda a estos machotes de mierda. Y miren que lo intentaron, y miren que hicieron todo lo posible -incluso con coacciones, que aquí nos conocemos todos- para que la gente no acudiera a ver el portaviones Juan Carlos I.

Por si no querían caldo, más de dos tazas y media. Porque la cifra de visitantes, al final, llegó a los quince mil. Dos tardes a tope en el buque insignia de la Armada Española. El ayuntamiento de Gecho por un lado, el intimidatorio, el matón, incluido, oigan, no lo olviden que es importante, laPesoé, pactando con los terroristas, aunque, por desgracia, no es la primera vez. ¡Ni será la última! Por desgracia. Por otra parte, el pueblo, que pasó de los políticos obtusos.
Pero el pueblo, tate, que aquí hay tomate, como si nada, haciendo largas colas de espera y agradecido de que el buque visitara ese mar de esas tierras. El ayuntamiento, ya digo, en evidencia, haciendo el ridículo. El personal se pasó por la entrepierna las intimidaciones de esos politicastros, que, más que eso, son unos verdaderos matones, pero como verdaderos etarras y, como ellos, verdaderos cobardes; sólo les faltó exhibir las pistolas.
Otra gilipollez, como la del presidente mexicano, mejicano de México, del mismo Méjico. El presidente de aquel país, López Obrador, ha pedido por carta al Rey de España, de las Españas, Felipe VI, que se disculpe por lo que califica de abusos de la conquista. Ya le vale al inepto. Lo es tanto o más que los presidentes socialistas elCetapé y elPedroQué? Igual de "pesaos" con la cantinela de la memoria histórica, que se les recuerda la mente de los de la guerra civil y se les atrofia ante los recientes asesinatos de los de la banda asesina ETA; es más, ahora pactan con los terroristas.
Más le valía al payaso presidente mexicano arreglar por dentro su país, uno de los más violentos del mundo, donde más asesinatos se producen de manera flagrante y que el régimen corrupto se ve incapaz de poner fin y de castigar a los culpables. La señora esposa de López Obrador se cansó de hacer calceta y pretende humillar a España, porque todo esto es un embrollo que se ha creado la mala, cretina, arpía y pérfida señora.
Aunque parece -eso se desprende de la carta enviada al Rey- que en la mente de la señora primera dama mexicana no se le exige a España un resarcimiento crematístico, es decir, económico -lo que no es óbice para que más tarde pueda incidir en ello- sí insta a España a reconocer y pedir disculpas por los atropellos, que, a juicio de la dama, se cometieron por parte de España durante la conquista. Y lo piden los hijos de aquellos que fueron sus padres y que hoy existen gracias a las mezclas de las razas. De tontos, de los tontos, por dos, elevado al cuadrado.
La insensatez, la osadía y la ofensa con estos gestos de la esposa del presidente mexicano contra España para llegar a  "la reconciliación" deben tener una cumplida respuesta de la diplomacia española. No basta la callada por respuesta, que crearía un incómodo precedente, sino una respuesta contundente y convincente, que ridiculice al inepto matrimonio presidencial mexicano, más aún que la respuesta que en su día le dio el rey emérito Juan Carlos I al gorila venezolano cuando lo mandó callar públicamente.

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