El puto enfermero Guillén del Barrio

El puto enfermero no es otro que Guillén del Barrio, portavoz de un sindicato afín al partido podemita del comunista elPabloManué. Al fin y a la postre ni ejerce como tal, porque está liberado y solamente se puso el uniforme verde para que lo entrevistara una reportera -a la que se lo colaron o fue ella quien lo coló- de la TVE1, la televisión pública, la que está machacando la innombrable y miserable Rosa María Mateos. El podemita del Barrio, y barriobajero, en hora de máxima audiencia, se dio el pego de que estaban, él y otros, reventados de tanto trabajar para atender a los enfermos de coronavirus.

Y se extendió bien el impresentable sindicalista de mierda, y comunista, contra el gobierno de la comunidad autónoma de Madrid, que preside la pepera Ayuso. De todos los datos que manejó ni uno es cierto, y ya se lo han demostrado por activa y por pasiva en otros medios de comunicación y hasta la propia Ayuso. Y de cómo puso a parir a la presidenta madrileña y a la medicina privada se pueden suponer viniendo todo ello de un analfabeto funcional comunista y, a lo que ha quedado visto, mala persona.

No se paró ni tan siquiera un momento en alabar la valentía -y el riesgo político que ha corrido la presidenta de esta comunidad- de Ayuso, que decidió tomar medidas urgentes para combatir el coronavirus, cuando el Gobierno de Sánchez le había negado la ayuda que durante diez días consecutivos le había reclamado el gobierno madrileño. Se dice bien, diez días, seguidos, suplicando a Sánchez ayuda y colaboración, mientras éste se la negaba sin importarle lo más mínimo la salud de la ciudadanía, de seis millones de madrileños, entre los que se incluyen los propios militantes socialistas y podemitas y, por supuesto, el impresentable enfermero podemita llamado Guillén del Barrio, del que muchos de sus compañeros, de los que trabajan y, en efecto, se están dejando la piel en ayudar a los enfermos, se habrán sentido humillados y ofendidos por este sinvergüenza que se ha puesto el uniforme solo para salir en televisión, para levantar falsos testimonios, mentir, insultar y hacer política despreciable a cuenta del dolor y sufrimiento de los demás y del trabajo de los enfermeros que, en realidad, lo están dando todo.

Poco se refirió a esto el enfermero sindicalista liberado, que no la hinca. Pero es que esta gentuza es así. El Gobierno del que es ViceDos el podemita elPabloManué, su jefe, le negó el auxilio a seis millones de madrileños, y con ellos a todos los españoles. Poco se preguntó el sinvergüenza enfermero podemita por el origen de toda esta tragedia, procedente de sus correligionarios los chinos comunistas. Que les pregunte a ellos qué es lo que han hecho -como en Chernóbil-, cómo y cuándo se propagó el virus y cuántos muertos e infectados hay allí. Todo, como sus acusaciones, como su propia persona, son una pura mentira, una pura patraña. 

Lo que no parece ser una mentira -esa impresión da por lo menos- es la contaminación de la ministra de Igualdad, Irene "Montera", que con su gracieta de la manifestación del 8M ha obligado a poner a su compi en cuarentena y que los reyes tengan que hacerse la prueba de detección del coronavirus. Y a ver. Esto último le habrá resultado placentero a ambos habitantes de Villa Tinaja, en Galapagar, con las ganas que le tienen a la Monarquía.