El Papa contra España

No pierde ocasión la presidenta de la Comunidad de Madrid, la pepera Ayuso, en su enfrentamiento continuo con el gobierno socialcomunista y, en particular con su presidente elPrepotente. Y no sin razón. Porque es que ahora va, coge y dice el socialista que hay que sacar de Madrid instituciones públicas, que llevan ahí toda la vida. No ha dicho el mentecato presidente a dónde las piensa llevar. Pero, imaginarse pueden. A todo esto, la portavoza, portavoz, portavoce del Ejecutivo -que es más mal que Rasputín- se ha apresurado a sentenciar que Madrid seguirá siendo la capital de España. Hombre, conociendo cómo maniobra esta gentuza, puede que Madrid pierda muchas instituciones públicas.

Como consuelo, ya saben la política propagandística de laPesoé, por lo menos le quedará el consuelo a los madrileños de que Madrid queda en su sitio, porque no la pueden mover, y, de momento, asumiendo la capitalidad del Reino. Argumentan estos cara duras que hay que repartir mejor la riqueza. Eso dicen. Para equilibrar la España superpoblada con la España vacía. Pero, eso es muy fácil, y no hay necesidad de tratar de debilitar a la capital, por el hecho de que la presidenta de la comunidad y el alcalde de la ciudad sean peperos. De todas formas, esto ya lo intentó el sinvergüenza Zapatero, pero no se atrevió. Era demasiado cobarde.

Basta con desparramar algunas industrias -de las que casi siempre facilitan los gobiernos que se vayan para Cataluña o las provincias vascas- por las provincias de la España vacía. En cuanto haya industria, en cuanto haya puestos de trabajo, en cuanto haya pasta para mover pronto dejará de estar vacía. Eso es lo que tiene que hacer el Gobierno, y no hizo tampoco ninguno de los gobiernos anteriores. Más dar y menos quitar, eso es lo suyo. A la España vacía se le da muy poco. Hasta se les quita la posibilidad de desarrollo del turismo e industria cinegéticos. Se prohíbe matar lobos, mientras los lobos matan los rebaños. Allá los agricultores y ganaderos, que no se hubieran metido a cuidar ovejas o a cultivar los campos.

Esto resulta tan irrisorio como que el Santo Padre, que vive en Roma. Francisco, la tiene tomada contra nuestro país. El argentino de habla española, Jorge Mario Bergoglio, ha remitido una carta a las autoridades mexicanas pidiéndoles perdón por lo pecados cometidos por la Iglesia durante la Conquista Española. ¡Manda güevos! Y Dios me perdone. ¡Quién coño es ese señor para pedir perdón en nombre de España! Es que no tenía ni que mentarla. Nos tiene ya muy cansados de sus intromisiones en nuestro país, respecto el terrorismo y los golpistas catalanes. Ayuso, la pepera, que se encuentra haciendo las américas para traérselas a Madrid, se ha mostrado muy sorprendida. ¡Coño, y los demás también! No así el socialista elPrepotente y los comunistas socios de gobierno, que ya han mostrado en varias ocasiones su conformidad con las sentencias papales del argentino, en particular el payaso comunista.