Nacionalidades o regiones, aclárense

Bueno, vamos a ver si nos aclaramos de una vez. Porque parece que la puntualización que el nuevo prohombre de laPepé, es decir el gallego Feijóo, quiso hacerle a su coordinador del partido ha causado, si cabe, un despiste total en los seguidores, incluso afiliados del partido. Como diría Rajoy para no pecar: menudo lío. Y en verdad que es un verdadero lío. Si el coordinador Bendoo afirmaba que España es un país con nacionalidades y citaba algunas, olvidándose incluso de las de más Historia, Feijóo viene a decir que España es un país de varias regionalidades-hasta ahí, comprendido, y sin lío- viene a rematar que con varias nacionalidades apoyándose en el artículo 2 de la Constitución.

¡Vaya lío! Si Bendoo afirma que nuestro país es un país de nacionalidades a qué coño viene el otro,, Feijóo a puntualizarlo y a sacarle las castañas del fuego, si cuando, al fin y a la postre, viene el presidente pepero a decir lo mismos. O sea, que un lío, que está confundiendo a propios y a extraños. Muy mal, muy mal, porque los propios no entienden qué camino tienen que seguir y a quién apoyar, y lo que es peor, a quién votar, y a los extraños, ni el uno ni el otro, sino que los repelen, y ya se sabe en beneficio de quién. Pues, eso, que sigan jugando y veremos en dónde acaban.

Porque, coño, se exige un mínimo de coherencia. Digo yo. Porque cualquiera oye ahora al empresario panadero catalán, portavoz pepero en el ayuntamiento de Barcelona, un tal Bou. Este era que echaba pestes de los nacionalistas catalanes, y no sin razón. Se quejaba el empresario, sobre todo, de la inversión lingüística de los nacionalistas -que luego desembocaron en golpistas- y de provocar el rompimiento de la sociedad catalana, de lo que no se equivocaba en nada. ¡Quién lo oyó y quién lo oye ahora! Pues, nada, que los nacionalistas son hasta buenos, que están cambiando y que se atienen a razones. Eso dice de los republicanos catalanes. O sea del señor bajito y feo, el hombre Aragonés, marioneta del autor intelectual del Golpe, elYunqueras, el que ya avisó en el juicio por sedición que lo volverán a intentar. De lo malo, malo no defiende para nada a elPuchi, el jefe del partido antagonista de los republicanos. ¡Menos mal!

Aquí cada uno se arrima el ascua a su sardina. Es lo que le sucede también a elBandido Prepotente, que espió a los golpistas catalanes, y en concreto al actual presidente de la Generalidad, el feo y bajito Aragonés. EL CNI, con conocimiento de elBandido vigilaba las relaciones y conexiones de elBajito con el denominado sunami democrático, más violento que los sunamis de verdad. Solo hay que recordar las violencias de los CDR cuando protestaban por la sentencia del UnoaCero. Y es que Sánchez lo sabía, era conocedor de ese seguimiento a los que buscaban desestabilizar España -no olvidemos, con el apoyo del ruso comunista criminal Putin-, y lo ha negado siempre. En 2019 se lo dijo en directo en una entrevista a Pedro Piqueras. Si tenían que ser seguidos los golpistas era lo normal, pero él no debería haberlo dicho y menos, negarlo en estos momentos. Miente más que habla.