El "León come gamba", de Alberto

Esto de las redes sociales es la "releche". De no ser nada, se pasa en un instante a ser "eltío" más importante de la comunidad. Es lo que se dice una reacción viral. Así le ha sucedido a Alberto Sempere, a quien no tengo el gusto de conocer personalmente, pero sí de saber de él, ahora, ya casi, como él mismo. Se ha convertido en un "TrendingTopic" -o sea de lo más visto por la "teuve"- en cuestión de segundos, cuando a algunos el lograr la fama les cuesta toda una vida; otros ni nos lo planteamos. A buen seguro podría ser, en breves, un competidor de elPequeNico -o socio, quién sabe- pero sin implicaciones intrigantes. Al menos que se sepa, oiga.

La gente se afana por hacer "selfí" con este joven valenciano de dieciocho años, risueño y pelirrojo, que participó en el programa culinario de TVE "Masterchef" y que fue expulsado del mismo con "cajasdestempladas". Menuda llantina se cogió el pobre; no encontraba consuelo ni tan siquiera apoyado en el frente de una "miembra" del jurado, Samantha.

¡Con la ilusión que el muchacho había preparado su plato! Y llegan los del jurado y se lo revientan, no tienen sentimientos. No me digan, porque si el plato no les gustaba, por lo menos el nombre era original: "Leóncomegamba". A ver quién se atreve a decir lo contrario. Además -¡coño!- es un plato fácil y rápido de elaborar y con ingredientes accesibles -vamos que se pueden encontrar en cualquier supermercado; nada de sofisticaciones- y baratos. Un plato al alcance de cualquier bolsillo: "una patata dura, con ojos y brotes", como lo definiría elPepe, otro de los del jurado.

Pues ya hay gente que no está de acuerdo con la definición -dura definición sed definición- y está tratando de, basándose en la original, cocinar otras variantes de la receta, pero manteniendo el nombre -"Leóncomgamba"-, porque con el hecho de realizarlo se "demuestra todo el carácter que se necesita para estar en una cocina", como bien dijo Alberto; no obstante, no le sirvió de nada, porque "lolargaron" del programa, sin más; el jurado ni tan siquiera perdió tiempo en deliberar. Menudo cabreo se cogieron: que si esto es un insulto, que si esto es una mofa, que si esto es una burla.

¡Tampoco es para tanto, hombres! Vaya decepción que se llevó, el chaval; vaya "hipo" que se cogió -inconsolable- cuando lo único que quería demostrar es que era un "león en la cocina", y entre sollozos aseguraba a la entrevistadora -Eva González- que no iba a volver a cocinar en su vida y que después de esto se iba a esconder en un pozo y no iba a salir en dos años. Y no es eso, no nos puede dejar sin su presencia tanto tiempo.

Pero "desonámoná", que ayer ya estaba por las terrazas de Madrid -aunque vive en Valencia- haciéndose querer y admirándose de la repercusión de su plato -o más bien por la de haber salido en la "teuve"- y admirado por los viandantes, con los que comentaba los memes que ya se viralizan también por las redes sociales, como "MetroGolwinMeyer" y "Elreyleón".

Muchos dirán que con las cosas de comer no se juega; cierto. Sin embargo, Alberto -del que el jurado afirmaba que "no ha entendido nada", el chico- está convencido de que su juego lo ha llevado de "Madrid al cielo". Aunque en los restaurantes ya estén colocando un cartel anunciando que ¡Aquí no trabaja Alberto!