Este tipo es que no aprende, me refiero al concejal de la señáManuela, el tuitero Guílle Zapata, que ya la volvió a armar
con otro tuit, que ha tenido que volver a retirar –pero que no se piense que se
va, siempre andará por el ciberespacio-, y luego pedirá perdón y después no renunciará
a su acta de concejal y luego lo denunciarán y después lo imputará el juez Pedraz y luego ya no lo imputará el
juez Pedraz. Y después un alcalde “pepero” de un pueblo de Cuenca dice otros improperios y luego no dimite y después pide
perdón y luego lo denuncian. Y, al final, ya veremos en qué queda todo.
Sí, sí, resulta que el “podemita” Zapata ha vuelto a las andadas, colocando
un tuit en el que asemeja a la Alemania
actual con el régimen hitleriano. Lo ha retirado, para que no haya malas
interpretaciones; lo que no sé es si ha pedido perdón. El caso es que él tira
la piedra y luego esconde la mano, y eso no es de valientes, y menos algo que
haga una persona responsable. De todas formas, es que el hombre tiene fijación
con los alemanes, antes con el Holocausto
–se mete a cinco millones de judíos en el cenicero de un “600”, ya saben- y
ahora con la “dama de hierro” alemana. Es que no lo entiendo: o es que no tiene
mucha sesera o es que le encanta lo de estar en candelero; pero, visto lo
visto, me inclino por lo primero, aunque a sabiendas de que en uno u otro caso
tendrá por aliado a un juez. Siempre hay alguien, aunque sea en un stop de una
carretera terciaria a altas horas de la madrugada. Y, si no, para eso está la
hoja parroquial “Versión Original”, que si hace falta y hay que subtitularla se
subtitula.
Luego viene y llega el que faltaba, el alcalde “pepero” de Villares del Saz (Cuenca), otro tal José Luis Valladolid, que ni corto ni perezoso, y en Facebook, como casi no lo lee nadie, lanza esto: “qué dice esta
puta barata podemita hipócrita. Lo que pasa es que llevabais cuatro años sin
robar y sin colocar a dedo a todos los lame pollas del PSOE”. ¡Puf, menuda catilinaria! Después, pues eso, las disculpas y
los perdones y que no quiso decir lo que dijo, pero que lo dijo. Total, que fue
una confusión.
Menudo cómo se ha puesto Cristina
Maestre, que así se llama a la que Valladolid considera una “puta barata
podemita hipócrita”. Ya ha anunciado que la va a emprender vía tribunales, por
lo que considera “injurias muy graves” contra su persona, de ella. También le
ha pedido a la secretaria general “pepera”, Dolores de Cospedal, que lo eche del partido y a Valladolid que dimita
como alcalde. Hombre, pero hombre, que dice laMaestre –la de Castilla-la
Mancha, no la Maestre de la señáManuela- que ya están tardando demasiado,
el uno en dimitir y la otra en despedirlo.
Al menos, los del pepé dicen
rechazar frontalmente este tipo de comentarios y han anunciado que el asunto
será estudiado por la Comisión de Derechos y de Garantías del Partido. Así que
se lo pueden cepillar. Lo que no me ha parecido oír a mí, salvo el tibio
rechazo de Carmona, es que los
socialistas exijan al concejal de la señáManuela lo que le exigen –y me parece
bien- al edil “pepero”, que también me parece bien. Tampoco me ha parecido
oírlo a los “podemitas”, en relación a los comentarios sobre su concejal Zapata,
que cabalga de nievo, sobre el Holocausto, las víctimas de ETA y las niñas asesinadas de Alcasser.
Puede que lo hayan colocado en su “V. O.”;
pero, hasta ahí no llego. Si la hoja parroquial no es de la del mi cura, paso.
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