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miércoles, 9 de septiembre de 2015

Piqué y el "serete" al aire del Gobierno

Vaya, vaya, vaya, si el entrenador de la Selección Española de Fútbol quería pruebas, velahí las tiene. El miembro del que dice es su familia, el tal Gerardo Piqué, se lo ha puesto en bandeja: ya se ha adherido al grupete mafiosillo de "Ganaremos", al que se apuntan todos aquellos deportistas catalanes y secesionistas. Si en el día de mañana el delincuente Arturo Mas logra que Cataluña se desligue de España, serán héroes en su nuevo Estado; en caso contrario, permanecerán en "sus puestos", porque son españoles y como tales tendrán derecho a ello. No son listillos ni nada esta gentuza.

No, si ya decía en su tuit Alfonso Pérez Muñoz -deportista, que incluso jugó en el Barcelona- que Piqué no se sentía español. Le proponía que ante los periodistas, es decir que públicamente dijera que se sentía catalán y que se sentía español. Habría resuelto su problema en menos de un minuto, aunque en realidad creo que él no tiene problema alguno. El con forrarse la faltriquera -como ya hicieron otros muchos ejemplares antes que él- tiene bastante, le da igual vestir la camiseta que sea.
El señor entrenador, Vicente del Bosque, ya tiene la prueba que le faltaba, por si no lo sabía. Quería hacernos creer a todo un país que las pitadas el susodicho elemento, tanto en León como en Oviedo le venían al catalán porque el personal era partidario del Madrid y no le hacían gracia las "antideportividades" con el equipo Rival. No señor entrenador, no era por eso, aunque también le caiga mal el Real Madrid al duque.
La gente, el aficionado, es la única manera que tiene de expresar -y eso si que es libertad de expresión- el cabreo que les provoca que alguien como ese tal Piqué vista la camiseta española, además con tanto descaro y sinvergonzonería y apoyado por el seleccionador, salmantino, Vicente del Bosque. A mí, que él, del Bosque, se me caería la cara de vergüenza; por honor, dimitiría del cargo de seleccionador, renunciaría al título que le regaló el Rey y pediría perdón a toda España.
Para eso, la verdad, hay que ser muy hombre. Todavía, que se sepa, el seleccionador ni ha criticado la "pitada" al Himno de España, cuando estuvo allí, de cuerpo presente, en el palco de honor del Campo Nuevo del Barcelona, donde el delincuente Arturo se sonreía satisfecho. Sólo nos faltaría que el seleccionador se adhiriera a la plataforma de los deportistas catalanes secesionistas. Disculpen, pero a mí no me extrañaría nada.
A ver qué dice ahora el ministro de las Culturas, que poco menos que llamó a los españoles mal educados por pitar al secesionista piqué porque vestía nuestra camiseta y cobraba -y bien- de los nuestros dineros. Desgraciadamente, el de las Culturas, como quien dice recién llegado al cargo, sabe muy poco de educación. También debería de pedir, por lo menos, disculpas.
Qué decir ya del flamante presidente del Consejo Superior de Deporte, Miguel Cardenal, que tardó un invierno en la sanción por la "pitada", y qué sanción. Vergonzoso. Y ha dejado a todo un Bernabéu sin un partido de la Selección contra Inglaterra, para salvar al sedicioso Piqué de más pitidos. Y ahora ha sido el sedicioso el que le ha dejado con el "serete" al aire, y al ministro también y a Sergio Sauca, el manipulador de TVE, que le montó una campaña de "buenismo", a él, al secesionista y a su familiar Vicente del Bosque.


-- La alcaldesa "podemita" de Barcelona, Ada Colau, empieza a hacer de las suyas, como se esperaba. Ha anunciado a los cuatro vientos que ha impuesto doce multas de 5.000 euros a entidades bancarias por llevar más de dos años con pisos vacíos. A los bancos no creo que los arruine con eso, pero tampoco les habrá hecho mucha gracia. Empieza con los bancos; veremos por dónde termina. Ojo.


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