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miércoles, 11 de noviembre de 2015

Los espías, conjurados contra Arturo Mas

Las cosas, a veces, ni se sabe cómo empiezan ni tampoco cómo acaban. El delincuente Arturo Mas no las tiene todas consigo. Dice que lo espían, que hay agentes desconocidos que lo vigilan. De los del CNI es improbable, porque el contraespionaje de la República los conocería; de los del M16 británico no creo se les haya perdido algo, de momento, en el nuevo Estado. No me extrañaría nada que por parte del Mossad se haya desprendido por allí alguna célula, para controlar a todos aquellos a los que el delincuente ha dado la facilidad de infiltrarse por la puerta de atrás en este, ahora sí, nuestro país para armarla a bombazos, aquí o más allá de nuestras fronteras.
La paranoia se va adueñando, cada día más, del delincuente Arturo Mas. No es de extrañar. Los guarrillos de las CUP -esos "extraterrestres" alucinados, que van contra todo, incluido contra sí mismos- lo traen y lo llevan, lo zarandean desde hace días como un muñeco del "pimpampum". La señorita Arrimadas -laBienplantá-, de "Ciudadanos", le dio ayer un repaso de arriba  abajo, como la que no hace la cosa, que lo quedó desnudo ante la ciudadanía. Para colmo, las ratas del barco que se le hunde al delincuente, han comenzado a abandonar las bodegas a marchas forzadas. Es decir, el conde de Godó -el sempiterno traidor-, dueño y señor de "La Vanguardia" -no olvidemos, antes llamada "LV Española"- le ha vuelto la espalda -por decirlo de una manera poco grosera- y ya se apunta a los vencedores, a los contrarios del delincuente, al que culpa de haber metido a los catalanes, todos, en este "fregao" del secesionismo. Para cara, ya digo, la del conde, que, ante todo, busca enriquecerse más que el de Monte Cristo, esté quien esté en el poder.
Por si fuera poco, hoy o mañana, o un día de estos le llegará al delincuente una carta -no hace falta que pregunte de quién es-, en la que le advertirán que alto, amigo, hasta ahí has llegado; ni te muevas. Ni él ni ninguno de los veintiuno del patíbulo, que como él recibirán esa literatura epistolar. Y punto en boca.
Hasta José Bou -flamante representante de los empresarios catalanes- le ha dicho al delincuente que basta, por Dios, que "esto" no puede seguir así, que se pare todo "esto" como sea, pero ya, que están los empleadores y empleados más "desperaos" que Antonio Banderas en la película.
Es que no entiende el delincuente que muchos catalanes votaron a "Juntos por el sí", en clave de región, para que pudiera forzar negociaciones con el Gobierno de España y sacarle más y mejor; pero, que nunca apoyaron el secesionismo. De esta ceguera del delincuente se están aprovechando los republicanos de Junqueras -listo él-, los comunistas de Romeva -ambicioso él- y los extremistas de los extremistas de las CUP -guarrillos ellos-, los antisistema.
A estas horas el delincuente Arturo se pregunta cómo empezó todo. No tiene ya memoria de esta historia. ¡Hace tanto, hace tan poco! Ni se acuerda. Pero, el problema es que no sabe cómo concluir; tampoco sabe con quién cuenta. El canguis, el canguelo, se está apoderando de él. De 9N a 9N, jamás pensó que pasaría el 10, y resulta que ya estamos en San Martín. Confiemos en que haya escupido la píldora que llevaba entre los dientes, en la boca.

-- Los policías municipales de Madrid están "encabronaos" con la alcaldesa laseñáManuela. Los está poco menos que "puteando", porque no los traga. A decir del representante de los "polis", Julián Leal, la "podemita" les está haciendo la vida imposible. La última: que los policías más mayores vigilen los edificios municipales, prescindiendo de los guardias jurados. Y todo porque no quieren convertirse en una "policía política", como le gustaría a la "mandamasa" del ayuntamiento. 

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