Los Reyas Magas

LaseñáManuela se ha propuesto ser la abuela cruela de los niños madrileños, y, por extensión, de todos los españoles, excluidos los catalanes y valencianos, porque allí ya tienen las suyas propias del club de "las batas guateadas y zapatillas de pompón". A fe mía que lo va a conseguir. Ellos no lo dicen, los niños; son eso, niños. Pero, los pobres caminan por Madrid "acongojaos", cabizbajos y tristes, por la que se les puede venir encima. ¡Adios al parque. Primero la obligación; después la devoción! ¡La Patria los reclama!
Ya se ven, los niños, con la escoba, recogedor y cubo limpiando las calles de la ciudad de las colillas de los desaprensivos ciudadanos-terroristas, que con sus colillas, infectan, contaminan y afean las calles de la villa y capital del Reino. Las brigadas de empuje infantiles al rescate, mientras los barrenderos profesionales, en paro, mano sobre mano, pensarán que cualquier tiempo pasado fue mejor, con la pava apretada entre los dientes.
Y así les paga, a los niños, la "terrorum romanorum" de laseñáCarmena, con dos cabalgatas con "Reyas Magas". Así se escriben la Historia y las tradiciones. Así lo dicta laCruela, que no se atreve -de momento- con el Papá Nöel de El Corte Inglés. Al fin al cabo, un experimento sociológico y emocional, porque dice la concejala "podemita" del ramo que no sabe cómo van a reaccionar los niños cuándo vean que uno de los reyes magos es "reya maga", aunque todavía no sabemos si será "melchora", "gaspara" o baltasara". No da para más la concejala "miembra" de la Corporaciona madrilaña. Es muy fácil. Los niños dirán, simplemente, que lo que ordene usía, la concejala, delegada de laseñáCaremena, aunque para sus adentros piensen que no se lo cree ni ella. En cualquier caso, es el principio de la sumisión.
Ya es más que casualidad que las cabalgatas de reyes-y-reyas se experimenten en los barrios de los que son originarios el "podemita" elBarredor -el amigo y defensor de los etarras y otras "lindeces"- y la ínclita "princesa del pueblo", Belén Esteban, que menuda la tiene liada con los dineros que le sisó su representante, quien, por cierto, trató de suicidarse; pero, luego no, el representante. 
Los niños de los barrios de Vallecas y de San Blas, primero por obligación y después por devoción, contribuirán a cambiar la Historia que durante siglos -inocentes de nosotros y de nuestros padres y de nuestros abuelos y de todos nuestros ancestros de más allá- nos hemos creído. La verdadera Historia comenzará a partir del cinco de enero del año que viene de nuestra era -dios y diosa, mediantes-, porque así lo ha decretado la "podemita" laseñáCarmena.
Si hemos de reconocer que el que asó la manteca se adelantó a su tiempo -hace ya ni se sabe cuándo-, y que pese a todo aún se recuerda en la memoria colectiva culinaria, la ocurrencia de laseñáManuela pervivirá mucho más allá -pero mucho más, hombre- de los de Star Wars. O sea como los de Matusalén, pero al revés en el tiempo. ¡Qué cosas nos depara la existencia!
Otro mazazo inmisericorde de la abuela "cruela" a los niños madrileños, que ya se preguntan -porque se están haciendo mayores a golpe de golpes- cuál será la próxima que les tiene preparada laseñáManuela. Por decir, les podría adelantar algunas, pero más vale no dar ideas. Puede ser cualquier cosa, incluido el cambio de sexo de los ángeles.