Je suis Pagazaurturndua

Miren, que les digo de verdad que se dejen de si son tirios o si son troyanos, o rosas o claveles. Sencillamente, unos titiriteros paniaguados y perriflautis, que se tenían montado el espectáculo y,de tanto ir el cantarico a la fuente, los pillaron. Consideró el juez, a propuesta del fiscal, que cárcel de manera incondicional, pues, ale, al trullo, que ahí no los atropella un coche. Por lo demás, digan lo que digan, los demás, déjenlos tranquilos, que ya les tocará su penitencia, y que descansen en paz, hombre, que cansados estarán de la interpretación de la función. 

Pero, ya ven, lo brava que se ha puesto laseñáManuela, que de Cádiz se fue a los "Goya" y pare usted de contar, que como si con ella no fuera la cosa. Hoy, por fin, la abuela ejemplar de Cruella, ha hecho su aparición estelar -es mayor, pero presumida o chula, la tía, no sé- para trasladarnos sus enseñanzas jurídicas, porque los jueces de ahora no saben. Los jueces, dice la señáManuela, se han "passsao" tres pueblos con los titiriteros y su libertad de expresión. Ella lo tenía más claro, cuando era jueza pésima instructora, pero alegre en sus excarcelamientos de etarras, a los que no denegaba un permiso. Sus "coleguis" de ahora no saben, ya lo ven.

Lo cierto es que si tanto el Ejecutivo como el poder Judicial hubieran actuado con contundencia en casos similares, y más graves aún, que, por supuesto los ha habido, no estaríamos en estos momentos perdiendo el tiempo con estos titiriteros y  politiquillos al cuarto, que cada vez que abren la boca es para mostrarnos su ignorancia -por no decir analfabetismo- a flor de piel, como la señáCarmena, laColau -ambas del "Club de la Bata" (guateada y zapatillas de pompón)-, que mejor hacían bolillos, si no escondidadas tras los visillos, a la brigada de la solana. Claro que, en esto de la defensa de los titiriteros también están otros muchos podemitas del ayuntamiento de Madrid, cómo no, el su jefe, elBarredor; nada raro bajo el sol, pues nunca el podemita jefe, elBarredor, ha condenado a ETA, es más ha justificado su existencia política y siempre ha despreciado a las víctimas, compadeciéndose de los asesinos y de sus familiares. 

Que no nos cuenten historietas, que no cuelan. Que estos titiriteros han hecho apología del terrorismo. Que no traten de engañar, manipulando de manera barriobajera, argumentando que tan sólo era la expresión de la libertad o libertad de expresión. Que es que estos perroflautas etarras se rieron de las víctimas de ETA y reivindicaron la existencia de la banda terrorista, y no sólo de ella, sino de los yihadistas. ¡A quién le va a extrañar, ya por fin, que elBarredor estuviera en contra del Pacto Antiyihadista! Que vale, que lo que ellos digan, y vale, y punto.

Lo que ahora interesa es todo lo demás. Quién los contrató, a los titiriteros, por qué y por cuánto, "lapasta". A ver quién responde no sólo políticamente, sino también judicialmente. Porque, por de pronto, aquí mucho mucho pedir perdón, porque fue un grave error, una equivocación, pero que sepamos nadie ha dimitido, ni tan siquiera la concejala responsable, Celia Meyer -sucesora en el cargo del otro apologista del terrorismo, el concejal Zapata, el de los judíos en el cenicero-, también responsable de la destrucción de la placa recordatoria de los carmelitas. Es más, quiere esta elementa retirar la denuncia que presentó el ayuntamiento contra los titiriteros.

La señáManuela, para apaciguar, ha anunciado la apertura de una investigación, que "vapalento". Está en su papel. Mientras, los socialista -sostenedores del gobierno podemita en el ayuntamiento- a través de laCausapie tampoco ven el asunto tan grave, y les es suificiente con que el ayuntamiento pida disculpas. ¿Joéer, pues no lo ve así el defenestrado Carmona, que cree que a la susodicha concejala tienen que ponerla de patitas en la calle, opinión de la que son partidarios los peperos y Cíus.

En fin, que no estaría de más que se leyeran todos el artículo que hoy publica Pagazaurtundúa en "Libertad Digital", coincidiendo con el aniversario del asesinato de su hermano. Una reflexión sobre la situación de la política tiempo atrás en relación con ETA, el presente de los políticos y ETA y el futuro espeluznante que se nos avecina de los políticos con ETA. Sin acritud, aunque motivos tendría para ello, Pagazautundúa plasma la cruda realidad.