Asesoramiento multimillonario

Curioso, curioso. Precisamente, en este día, de dos países, uno aquí, en este lado, y el otro, allá, al otro lado del mar, se habla en el nuestro con profusión. El de aquí, Grecia; el de allá, Venezuela. A los dos une cada día más la miseria. Y con los dos tienen relación los podemitas que pretenden gobernar España. En el de aquí, gobierna el partido-hermano de los de elBarredor, Siryza, el que ofrecía el oro y el moro a los griegos, que hoy subsisten gracias a la Unión Europea, a los préstamos, el último de más de diez mil millones de euros.

En el de allí, Venezuela, uno de los países que debería ser de los más ricos del mundo, por su fuente natural del petróleo, se está convirtiendo en uno de los más pobres. No ha sabido Venezuela plantar su petróleo para ir recogiendo fruto. O, más bien, sus dirigentes han dilapidado su riqueza. Hasta tal extremo está mal el país, que desde hace tiempo ya, no tienen ni pañales para los niños, comienzan a escasear los alimentos básicos, como la leche o el pan, y ni tan siquiera tienen un mal papel higiénico que llevarse al serete. Por no quedar, no les queda ni cerveza. Pero, es que tampoco CocaCola, porque ya no hay reservas de azúcar.

Lo peor de todo es que no hay el menor atisbo para el optimismo, porque el régimen bolivariano allí imperante se opone a aceptar el resultado de las urnas. Nicolás Maduro pretende deslegitimar a la Asamblea Nacional, que, a su vez, quiere deponer al dictador, que tiene encarcelados a los líderes de la oposición, cuando no confinados en sus propios domicilios. No se barrunta nada bueno. En cualquier momento puede suceder lo que nadie queremos, pero que, desgraciadamente, presumimos esperar.

En el país de allí, Venezuela, han estado Felipe González, elCetapé -este último dice que con intenciones mediadoras entre el Gobierno y la oposición. Vale- y el líder de los Cíus, Rivera. Poco, ciertamente, pueden hacer, sino servir de apoyo moral a la oposición. España no los olvida. España no les roba. Aunque haya españoles que sí se han aprovechado -y no ahora, sino desde hace tiempo- de la tragicómica situación por la que atraviesan los venezolanos.

El "espabilao" Pablo Manuel Iglesias, elBarredor podemita, su amigo Monedero -el del "metro"-, su otro amigo Errejón, elsieteMesino, o laBescansa -la madre inmisericorde- parece que se cubrieron bien el riñón. Podrían ser no ya cuatro, ni siete millones, sino catorce de los de euro, los que se podrían haber llevado estos podemitas, a través de la Fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), que ya cerró sus puertas, por si acaso alguien quería algo de ella. Algo así como lo que quiere hacer el delincuente Arturo Mas con su partido, Convergencia. Todo -bueno, los catorce millones- sólo por labores de asesoramiento al expresidente Chaves -elGorilauno-, al que tanto lloraron cuando los dejó huérfanos en este mundo, y al presidente actual, elGorilados. La asesoría se fundamentaba en cómo acabar, como fuera, con la oposición.

La oposición chavista, mayoritaria en estos momentos en la Asamblea Nacional venezolana va a pedir al líder podemita -el que barre "pa" su bolsillo- que acuda a declarar allí y explique lo de los dineros donados por el régimen. Pero héte aquí que elBarredor se ha apresurado a declarar -curioso, en Radio Nacional de España, con lo que eso tiene de connotación- que ni por asomo, que, vamos, que no le ven el morro por allí ni "jarto" de vino. O sea que SantaRitaRita -no laMaestre, por supuesto- que lo que se da no se quita. Y a nosotros que Dios nos coja "confesaos", si un día gobiernan este país llamado España los de Unidos/Unidas Podemos.