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jueves, 22 de septiembre de 2016

Ahora somos Alfonso Rojo

La sentencia es una verdadera gilipollez,
repito que sin ánimo de ofender a nadie


Si ya tenía poco parné el pollo- sin ánimo de ofender- de elBarredor, Pablo Manuel Iglesias, va a incrementar su capital -superior a los 120.000 euros que gana anualmente- con otros veinte mil más. Porque es que un juez ha condenado al pago de esa pasta al periodista Alfonso Rojo por vulnerar el honor -que, a la vista está, parece que sí tiene, aunque se lo otorguen por sentencia judicial, dicho esto sin ánimo de insultar- del podemita, al que calificó en varias tertulias televisivas de chorizo, mangante, sinvergüenza y gilipollas. Eso pone el auto del juez, no es que lo diga yo.

Como sigamos por esta senda, dentro de "ná" vamos a ser todos, además de Charlie Hebdó, Madrid, y Paris, Alfonso Rojo y cuantos los pericos de los palotes que se tercien. ¡Faltaría más, y sin ánimo de ofender a nadie! Pero, miren, la tal sentencia me parece una verdadera gilipollez, repito que sin ánimo de ofender a nadie, y mucho menos a su Señoría. Claro que para que el juez dictamine ha tenido que haber una denuncia -digo yo- y me barrunto que quien la ha presentado ha sido el propio podemita Iglesias, alias elBarredor. Ya el hecho de presentarla no deja de ser una verdadera gilipollez y de ella se desprende la altura -tampoco es muy alto que digamos, aunque se tenga por buen mozo- de Pablo Manuel Iglesias, adalid y defensor de la libertad de expresión, cuando le conviene, claro. En cualquier caso, el juez condena al acusado por los pretendidos insultos, pero no exime a elBarredor -hasta donde conocemos de la sentencia- de ser lo que Rojo le decía que era. Entiendo. ¡Que Dios nos coja "confesaos" como llegue a tocar poder! ¡Que la Virgen nos acoja bajo su manto! ¡Que San Pedro nos la bendiga! ¡Y a los jueces que los proteja su Santo Patrono!
Pero, vamos a ver. Si hace dos días, como quien dice, elBarredor le decía al socialista Carmona -no a Carmena, laLoca, que esa es podemita- que era un tonto y un subnormal, de la pepera metepatas Esperanza Aguirre dijo que era una corrupta, ladrona y gentuza y al delincuente y golpista Arturo Mas lo calificó de tonto "parriba" -tampoco se equivocaba mucho en esta apreciación con el catalán-. Más recientemente, que ya lo recogíamos en Misión Pópulo, tildó de sinvergüenza al presidente en funciones de Junta de Galicia, Núñez Feijóo, porque se fotografiaba con narcotraficantes. Coñe, apuntábamos también desde aquí, que el podemita se "arretrataba" con los terroristas de ETA y que ha recibido dádivas del régimen venezolano, que, probado está por los Estados Unidos -que no es cosa mía-, cuyos dirigentes negocian con polvo blanco.
Este hombre ve la paja en el ojo ajeno, pero en el suyo nada, como los de Público, que son los que han dado la noticia de la sentencia en primicia. Por más que lo intento no vislumbro quién se la ha podido pasar. ¡Estaré gilipollas! O quizá lo sean ellos. Más me inclino por lo segundo que por lo primero.
Argumenta el juez en su sentencia que las expresiones esas de chorizo o mangante son "vejatorias e innecesarias" y que exceden la libertad de expresión y que la nuestra Constitución no reconoce un "pretendido derecho al insulto". Sea. O lo que es lo mismo los que profiere elBarredor no son tales, como tampoco lo son, verbigracia, los de su camarada Guillermo Zapata, el del cenicero del Seiscientos para cinco millones de judíos o el cementerio de las niñas asesinadas en Alcáser y los repuestos de Irene Villa, víctima de los etarras. Por decir algo. Acabáramos. Pues, sin ánimo de ofender, que se escuche su Señoría la entrevista que tiene preparada la radio oficial catalana -Cataluña Radio, traducido al Español- con el etarra Aitor Elizaran -que fue dirigente de la banda mafiosa y asesina-, que se emite el sábado. El etarra, adelantan, dice en la entrevista que no está arrepentido en absoluto. Quizá el juez y el fiscal encuentren allí más chicha que en Alfonso Rojo. Y dicho todo esto sin ánimo de ofender.


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