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martes, 15 de noviembre de 2016

LaseñáManuela, hasta las tetas

Y dice la alcaldesa que lo entiende, que los concejales acudieron
a Malasaña de manera individual, que están en su derecho

Es que manda huevos, que diría elTrillo. Ya se dice bien y pronto, que una concejala de laSeñáManuela se manifieste a favor de los okupas y sea ella propietaria de ni se sabe cuántas viviendas, aquí y allí, en Madrid y Barcelona. Nada más y nada menos. Se trata de una tal Monserrat Galcerán, para que se sepa. La tal señora ha dejado una cátedra en la Complu para dedicarse de concejala al distrito madrileño de Tetuán, donde gana más pasta que de profe. Con tanto inmueble tiene que soportar una hipoteca de ocho mil euros; aunque, bueno, entre unas cosas y otras, como depósitos, cuentas y acciones mueve un capital de más de doscientos mil euros, que sumados al valor catastral, de cerca de medio millón, suponen unos buenos ahorros.

Hombre, el hecho de que tenga tanto no es pecaminoso, digo, porque, como en la mili, se le supone que todo su valor –su fortuna- lo ha acumulado de manera legal. El Señor nos libre de pensar lo contrario. Lo que no se entiende muy bien es que esta persona pueda ser podemita. O sí. Lo cierto es que ya nos van acostumbrando a ello. Tampoco se entiende que esta señora se manifieste apoyando a los olkupas. Bien estaría si fuera con la tarjeta por delante para indicarles la ubicación de los inmuebles de su propiedad, por si, por un por si caso, tenían a bien estos delincuentes proceder a la ocupación de varios de ellos, que, disculpen, para qué quiere tanto habiendo tanta gente necesitada de una casica. Que, insisto, me parece bien que acumule riqueza, pero, como comprenderán, está en el bando equivocado. O no. La cara dura parece ser una de las máximas de muchos cargos podemitas.
Ya ven lo que le han hecho a laSeñáManuela varios de los sus propios concejales. Sí, sí, con los del colectivo –u lo que sea- de El Patio Maravillas. Increíble. Sánchez Mato, Celia Mayer, Rommy Arce, el ínclito Guillermo Zapata-el del Holocausto- y la referida más arriba Monserrat Galcerán se fueron para el barrio de Malasaña, doña Manuela, a apoyar a los okupas que había desalojado la poli de un inmueble de la calle San Mateo, que aunque de propiedad particular se acababa de restaurar con dinero público. O sea, por ver si nos entendemos, que hay unas normas para la cesión de inmuebles a este tipo de comunas y van estos y se las pasan por el forro; y van los concejales podemitas, que aprobaron esas normas, y apoyan a quienes se las saltan. Otra  vez o sea, que ya puede decir la alcaldesa, que lo mismo da que da lo mismo. No hay nada que entender: hoy por ti, mañana por mí. Pues eso, que al mal tiempo buena cara. O jubilarse.
Y luego va y coge y dice la alcaldesa en persona que lo entiende, que los concejales acudieron a Malasaña de manera individual, que están en su derecho, que eso es libertad de expresión. En fin. Pero en el fondo, esto, diga lo que diga, le ha dolido a la alcaldesa, que ya empieza a estar hasta las tetas de tanta gilipollez de estos concejales. Y aunque ella dice que no es podemita, ya se sabe que el que con niños se acuesta cagao se levanta. Ahora que peche con lo que tiene y, si no, que comience a destituir y, si no, que los eche, si es que puede.
O sea, por tercera vez, que cría cuervos y te sacarán los ojos. Que es el caso del exministro pero de los Exteriores. Claro que nos acordamos de él. Decía, como ministro, muchas tonterías; como, exministro, se ha comprado un ventilador, y menudo lo que escupe, hasta bilis. Un día se irá a la13 y lo caczca. Excepto a sus amigos, no ha dejado títere con cabeza. Nadie es güeno, excepto el presi –al menos por ahora-  y los independentistas catalanes. Me imagino cómo estará la niña de elMaryJoy. Claro, claro que no hay mayor desprecio que no hacer aprecio, como castellana que es de Valladolid.


Post data: tras la sentencia absolutoria del podemita Guillermo Zapata por parte de la Audiencia Nacional, vaya mi peineta, mi corte de manga y mi náusea para todos aquellos a los que les moleste mi peineta, mi corte de manga y mi náusea. El que se considere ofendido, en los tribunales nos vemos. Con mucho gusto. De todas formas, perderá tiempo y dinero, porque esto es libertad de expresión, ni tan siquiera humor negro ni macabro. Y para eso, tanta carrera del galgo. Claro, que así nos va.

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