De las urnas a la cárcel

¡Jópe, así cualquiera! Con los contendores de plástico, a cinco euros la unidad, adaptables a cesta de mascotas o, mismamente, a cubo de basura "apañaos" estaban los de la Guardia Civil para encontrar las urnas. Y encima le dan a ganar a los chinos. Ala, pues ya están allí, agrandando el delito de desobediencia al Constitucional. Pero, oigan, que además dicen tener ya conformadas más de dos mil mesas electorales -que, digo yo, que no serán de esas de patas de doblar o de las de camping- y que del desarrollo de la votación se encargarán más de siete mil personas, que, también digo, serán de las de verdad y no como las muñecas esas de silicona que se utilizan para juegos obscenos.
Y, para el domingo, el mambo. Que estos del Golpe quieren colas enormes, gigantescas; pero, para eso estarán allí ya los mocetes de laInvencible, para ayudarlos en lo que puedan, que para eso estamos, a mandar. Y dicen los catalanes golpistas que no son españoles. ¡Anda ya! Si sólo en este país puede pasar lo que pasa: el malo -elPuigidemón, el hijo del pastelero-, convoca una Junta de Seguridad, a la que acuden malos y buenos. Se supone que la Junta es para tomar medidas que impidan que se celebre el referéndum que ha convocado el malo, que es, repito, el presidente de la Junta. ¡La verdad que no lo entiendo! Y el presidente de la Junta, que es elPuigidemón, le dice a los agentes del orden -entiéndase los de laInvencible, con Trapero al frente- que permitan que se celebre la consulta. Y dicen, insisto, que eso no es España. Hasta el republicano Junqueras adelanta el resultado: el 80% dirá Sí. Excusaban de molestrase en intentar celebrarlo.
Tan España es ese territorio nacional como el resto de la Península -excepto Portugal, de momento-, donde se vuelve a convocar para jugar con la Selección Española de Fútbol, a un tal Piqué, que sin ir más lejos, hace menos de horas veinticuatro, se "excrementaba" en todos los españoles no independentistas. El tal Piqué va a defender la camiseta, la bandera y el himno españoles. Y encima le pagan al instigador del odio. A ver si en breves, el entrenador, vasco él, de Guipúzcoa, nos sale también por peteneras, vamos "bragao". O sea, de charanga y pandereta, y con Osborne, que es lo nuestro
Como lo de Omella. Sí que hizo, ya lo creo, mella en monseñor Omella la bulla que le metió elPuigidemón -el hijo del pastelero- en la sacristía de la Sagrada Familia. Finalizada la misa por las víctimas de los atentados del 17A, dicen que el presidente de la Generalidad, tras despedir a Felipe VI y a elPresiRajoy encaminó sus pasos hacia el interior del templo, como alma que lleva el diablo. Y, allí, en donde se guarda el vino de consumir, poco menos que ahostió al recién ascendido a cardenal.
Tomó buena nota el turolense cardenal: a partir de ese momento ya no podía abogar por la unidad, por la unión, que nos hace fuertes, ni tampoco dirigirse al muy honorable como presidente de la comunidad autonómica de Cataluña. ¡Había metido la pata! Por eso, se pidió ser relator -redactor, autor-, con el obispo de la Seo de Urgel, del comunicado final de la Conferencia Episcopal Española, con el consentimiento y anuencia del Nuncio de Su Santidad en España y, por tanto, del Vaticano. ¡Ojo al dato!
En el comunicado se trata "de los pueblos" de esta España de ellos, de esta España nuestra, y los de la Conferencia, por unanimidad, asumieron como propio el que meses atrás publicaron los obispos catalanes, que dejaron "mal heridos" a más de la mitad de los catalanes, a los que no comulgan con el Golpe de Estado. El cardenal Omella se congraciaba así con elPuigidemón, a costa de toda una Conferencia Episcopal. Omella contaba con el apoyo del abad de Monserrá -que manda mucho en el clero- y monseñor Blázquez -el presidente de todos los curas- se la tuvo que envainar, porque él es de Valladolid y, como el Pisuerga, parece que sólo pasaba por allí. 
Las consecuencias de este manifiesto político de los curas se verán en el futuro; pero, de momento, lo único que han conseguido con su emisión es provocar más distancia y separación entre los católicos y de una buena parte de los católicos con la Iglesia. ¡Jesús, Jesús!
¡Y qué no dirán los de la prensa extranjera! Miren, que los de "Reporteros sin fronteras" -de tendencia, se imaginan- han denunciado "linchamientos" contra periodistas, aparentemente instigados por los entornos del poder en Cataluña, es decir del gobierno de la Generalidad -los golpistas- y las asociaciones que lo flanquean: "las ansias del Gobierno de la región por imponer su relato a la prensa local, española e internacional han traspasado líneas rojas". Si esto hacen ahora los golpistas, qué no harán el domingo con los niños, por ejemplo. Pues ni se imaginen si logran implantar la república. Menos mal a que el Gobierno de España asegura que el domingo no habrá referéndum en Cataluña. Pero seguro que sí mucha gente mañana con la bandera tricolor ante los ayuntamientos de toda España, sobre las doce de la mañana.