Será tonto –sobre todo, eso- nazi y xenófobo el
presidente de la Generalidad, pero
métanle el dedo en la boca. No acaba de llegar y ya se ha subido el sueldo un
cinco por ciento más de lo que cobraba el “hombre bajito cabreado”, el hombre
primitivo. O sea que el nazi se meterá para la saca 146.926 euros del erario
público tan sólo por obedecer a la voz de su amo y fomentar la maldad. Malo,
malo, malo. Éste es más malo que el malo, malo de la canción de las “triunfitas”.
Después de cometer el delito de señalar el lugar donde se encontraba cenando en
Cataluña el juez Llarena, para su
acoso y derribo, va y se inventa una de película. Hasta se la cree.
La cena en la que participaba el juez Llarena,
causalidad de las causalidades, el que ha instruido el sumario de los del Golpe de Estado y ha metido en la trena
a los golpistas, no era otra cosa que una “cumbre de espías”. ¡No es más tonto elQuinito porque no es más grande! Tal
cual, una “cumbre de espías”. Sólo le ha faltado apuntar si la “cumbre” era
nacional o internacional y si los espías llevaban o no “pipas”. Tonto y malo a
más no poder, y gilipollas de los que todavía caben en este nuestro país. Eso
sí, con más de 140.000 euros anuales en la faltriquera.
Lo que desde luego no ha hecho el payaso de elQuinito es denunciar la acción de los
“violentos de Quelli”, los
intocables de los CDR que acosaron
al juez, esposa y amigos, inducidos sin duda alguna por sus mandos y por los
mensajes tuiteros del propio elQuinito y el “hombre bajito cabreado”, el
protegido de los gobiernos belga y alemán, tan culpables como él de esa acción
vomitiva de la manada cobarde secesionista.
Sí que se han apresurado a mostrar su repulsa y
descontento contra el ataque al juez los abogados de elPuchi. ¡Hombre que tontos no son! Su defendido, como se sabe perfectamente,
y se puede probar, señaló el lugar de celebración de la cena de los “espías”.
Ese señalamiento fue una clara llamada a la instigación, al acoso, a un
escrache contra el juez Llarena. Fue justo lo que hicieron los de la manada
secesionista, que se salvó de unos buenos mamporros gracias a la intervención
de sus escoltas.
Tampoco, y no se asusten, el presidente del Gobierno de España, elPresiSánchez, ha repudiado la acción
de los violentos secesionistas, ni, por supuesto, ha salido en defensa del juez
Llarena. Algo así como que le den, que no se hubiera metido en ese berenjenal.
Nada puede extrañar de elPedroQué?
cuando todavía seguimos esperando, alguna disculpa, por pequeña que sea, por su
malversación del dinero público –no se vaya a pensar que la pasta no es de
nadie- por la utilización de un avión oficial para su viajecito de “agenda
cultural nocturna” a Castellón, para
ver en Benicasin a “Losquillers”, que actuaban en el Festival Internacional. No se disculpa
él por lo suyo, como para criticar la actitud ofensiva de los separatistas y
los tuiteres de elQuinito y el mismísimo “hombre bajito cabreado” señalando el
lugar -el restaurante, un sitio a la vista de todos- donde se desarrollaba la “cumbre
de espías”, a la que asistía el juez instructor Llarena. Tampoco ha dimitido la
ministra Carmen Calvo por mentir
sobre el viaje del presidente.
Está muy atareado ahora elPresiSánchez pidiendo ayuda, a la “deseperá”, a sus “compis” de la Unión Europea. Tras el asalto
y la invasión del territorio español por los inmigrantes –dirigidos por
las mafias-, el asunto de la inmigración se le va de las manos. Es grave lo que
se está produciendo –e imprevisible lo que pueda suceder-, gracias también al “efecto
llamada” que él mismo y su ministro de los Interiores han provocado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentar con respeto