Sánchez se "distiende" y se duerme

Será pequeña la exViceSoraya, digo de estatura, porque en picias lo es enorme; en efectividad para España y los españoles, también se queda corta. Pero, ahí la tienen, con su santos cataplines se presentó a la elección para presidenta del Gobierno; bueno -eso para más adelante-, que lo eran las elecciones para presidir laPepé. Oigan, que no había terminado, como quien dice, el recuento de los votos y ya le estaba perdonando la vida a Pablo Casado, su más directo rival, al que ganó por menos de dos mil votos. LaCospe, como si no se hubiera presentado, porque, para lo que sacó, mejor se había quedado en casa, que mejor estaba.

Le ha salido respondón Pablo Casado a la exVice. No se puede creer Sorayita que alguien pueda osar hacerle oposición a ella. Ella, que ha sido vicepresidenta del Gobierno de España, mano derecha –o izquierda, vayan ustedes a saber- del mismísimo Rajoy y ministra plenipotenciaria de Cataluña durante la aplicación del 155. No lo asume Sorayita, vamos que no se lo puede creer que un don nadie le dispute la presidencia pepera.

Nada fácil se lo va a poner Casado; es más, muy difícil. Para empezar ya le dijo bien claro, a Sorayita por supuesto, que aun siendo eso, un don nadie, que mire a dónde ha llegado, y que en el Congreso nos vemos con los compromisarios, comiendo un huevo. Que Pablo va a por todas y con todas las consecuencias es un hecho. Si luego hay que hacer la integración se hará, pero si es porque él la ofrece mejor que mejor. No hay duda de que contará con el apoyo de laCospe, que, desde que la pepera dijo que a Bárcenas se le pagaban las nóminas con “en diferido”, no levanta cabeza.

El apoyar a Casado será la venganza de laCospe contra Sorayita, igual que hará el exministro de los Exteriores García Margallo, que anda que no le tiene ganas éste a la exVice. Otro que le tiene tantas o más a la exVice es el presidente gallego, Feijóo. No lo expresa, pero son tremendas. Así que otro “palbote”, en apoyo a Casado. Como que ya andan como “acongojaos” los de Sorayita. Se temen que el camino hacia la presidencia no sea un camino de rosas, El congreso está a la vuelta de la esquina y no hay tanto margen de maniobras. ¡Da la impresión de que la ve con mejores ojos el golpista Junqueras!

Otra cosa hubiera sido, y muy distinta, que Pablo Casado se hubiera conformado y hubiera aceptado ser su segundo; pero así, el candidato se ha convertido en toro y el bicho es toro hasta el rabo. El que, coño, sigue sin definirse es elexPresiRajoy; bueno, no hablaba cuando era presidente de laPepé  y del Gobierno, como para hacerlo ahora, que, cada vez más, se da cuenta de que la realidad no era la suya, sino otra muy distinta y que ha dejado al partido al borde del precipicio, y un poco más, y a España como unos zorros.

A lo que parece, y por lo que se vislumbra, le va a hacer falta menos tiempo a elPresiSánchez para terminar de rematar la faena de Rajoy y Sorayita para dejar el país no como unos zorros, sino como un zoo enterito. ¡Ojo con los animalistas! Mientras más les da el socialista más se “escojoncian” los separatistas, que se convertirán de una manera inminente en nuevos golpistas. Acaban de aprobar, con los votos de los podemitas incluidos, volver a reactivar las leyes para la  declaración de independencia, que fueron anuladas por el Tribunal Constitucional. Hasta los propios letrados de la Cámara han advertido al presidente nazi de la Generalidad, que lo que están haciendo va contra la Ley.

A estos, ya saben, les da igual. Se pasan por el forro todas las leyes que no les gustan o que no les interesa. Lo mismo hacía elPuchi –el delincuente huido de la Justicia y amparado y cobijado la presidenta de Alemania, país “amigo” y socio en la Unión. Lo mismito, oigan, y a esperar a los viernes para saber si el Consejo de Ministros acuerda recurrir al Constitucional. Lo mismito, oigan, que ya ha hecho lo propio el Gobierno de Sánchez, y así sucesivamente, hasta la aplicación, otra vez, del 155. Aunque, hay una salvedad: desde el Gobierno socialista se anuncia que, pese, a todo, está la promesa de “distender” con todas sus fuerzas. Pues, vale; ya veremos los resultados.