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sábado, 7 de julio de 2018

El ADN dde laPepé


Con un par, hombre. Ha hecho muy requetebién el aspirante Pablo Casado. Sin amilanarse, plantando cara a la exViceSorayita. No sé si el miedo a perder le ha impulsado a ello o que está convencido de que puede, incluso, hasta ganar. Desde luego, la que ha demostrado su soberbia y que no sabe perder es Sorayita. Le ha sentado como una patada en las nalgas el hecho de que Casado le vuelva la espalda y no acepte ser “su” secretario general, como si ella ya hubiera sido elegida y coronada presidenta de laPepé, con aire supremacista, con un aire sospechoso de tramontana; de momento no ha insultado, pero su postura ofende.


O sea que, como Sorayita ha ganado a Casado por menos de dos mil votos, considera que con esa victoria pírrica es suficiente como para encumbrarse a la presidencia de LaPepé y no quiere una segunda vuelta. Por el contrario, Casado está eufórico, porque, sin contar con la infraestructura del aparato oficial del partido, miren a dónde ha llegado, y, por supuesto, quiere una segunda vuelta, y es que, además, está en su derecho.

No lo ve así Sorayita, que está convencida de que el ADN del partido es aceptar como buena la lista ganadora, más bien la más votada, evitando una segunda vuelta. No deja de sorprender la exVice con su vocabulario –lo del ADN- y su postura, la supremacista. Postura adoptada desde el primer momento por el presidente nazi de la Generalidad, así como lo del ADN de los españoles. ¡Malo, malo! Habrá que interpretar que no hay maldad en sus palabras, y menos que vayan dirigidas contra su contrincante, valiente y leal opositor.

Casado no se ha dejado intimidar por Sorayita y su respuesta ha sido contundente: el ADN de laPepé es no negociar con nacionalistas –golpistas- y el ADN de laPepé es respetar las normas y no cambiarlas, que es lo que pretende Sorayita, ser la presidenta del partido por ser ella  la que encabeza la lista más votada. Casado, ya lo ven, va a por todas, y como decíamos, el toro es toro hasta el rabo, y ojo con los sus movimientos si se está a su lado.

Llegará o no llegará Pablo Casado a la presidencia de laPepé, pero, en cualquier caso, no se ha parado en barras en su crítica a la también candidata, críticas que son extensivas a Mariano Rajoy y a su Gobierno. Porque, Casado, a la vez que criticaba, exponía parte de su programa, cosa que hasta ahora no han hecho ninguno de los otros candidatos que optaban a la presidencia, y como tal a la presidencia del Gobierno de España, en su día.

Para Casado en el ADN de laPepé, además de no estar el negociar con independistas y no cambiar las normas del proceso electoral de primarios interno, sí está el bajar los impuestos, el homenajear a las víctimas del terrorismo –propone una Ley de Memoria, Dignidad y Justicia-, realizar una  reforma educativa con inclusión en los programas de un relato histórico real, no como los relatos de los independentistas o del color del partido que gobierne, una reforma penal y una Ley de Seguridad que garantice el respeto a las Fuerzas de Seguridad del Estado. Está más que convencido Casado de que en España hay quien persigue la impunidad de los terroristas  y “eso el PP no lo puede tolerar, como tampoco los beneficios penitenciarios”.

Sí que se ha desahogado el joven aspirante a la presidencia de laPepé, que, en realidad, lo que está haciendo con sus críticas es pedir explicaciones –lo nunca visto en laPepé, oigan- a Sorayita y a Rajoy sobre lo que han hecho durante sus mandatos y, sobre, todo, cómo desaprovecharon por inacción la aplicación del 155 en Cataluña. Y, ciertamente, Sorayita en campaña –y el exPresiRajoy en su remanso de mar- están obligados a ello, a dar no una, sino muchas explicaciones, tantas como sean necesarias. Pena que no se las pidiera antes.


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