Humillados y ofendidos

Muy bien no lo debieron pasar los municipales de Algorta cuando se vieran perseguidos por una turba violenta que quería recuperar el “carrito” de la compra del que se acababa de incautar. Todo porque eran las seis de la mañana y los violentos querían prolongar la juerga nocturna-matutina de las fiestas de la localidad. Todos los establecimientos cerrados, como manda la normativa, y ellos dale que te pego con los altavoces a todo volumen, transportados en un carro de calle en calle, dando la bulla a los vecinos. No volvieron escuchar la música, pero se lo pasaron a lo grande viendo cómo los municipales corrían que perdían el culo.

O sea, la vida de al revés. Lo normal y lo lógico, como mandan los cánones, es que fuera la masa violenta la que perdiera el serete, y algo más, perseguida por la policía. Es decir, los buenos tras los malos. Pero, no. Aquí los malos iban tras los buenos, que cumplían con su obligación de requisa y, en evitación de malos mayores, no hicieron frente a los malos, aunque tampoco eran suficientes en número y sus recursos materiales defensivos eran escasos.

Claro así se sentían ellos luego: “humillados y ofendidos”. Los violentos los hicieron huir y tanto los perseguidores como las autoridades, entiéndase el consejero de Interior y Urcuyu, de la peneuve, les han dicho, más o menos, que les den. Porque no han condenado los hechos, no han dicho nada. Vamos, que pasando de ellos. Menos mal que el Ayuntamiento de la localidad ha salido en su defensa, que no en su auxilio.

Hasta los de la “erchancha” se han cogido un rebote de aúpa y han cargado contra los políticos de turno, de la peneuve, que se sepa. Son los mismos que negociaron con elPresiSánchez para apoyarlo en la moción de censura; los mismos que traicionaron a Rajoy –el muy pardillo-, cuando ya habían llegado a un acuerdo para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Pues, eso, que estos traicionan al que haga falta, siempre que sea necesario, como en esta ocasión. Traicionan a los policías municipales y a la propia erchancha, la policía autonómica, con tal de quedar bien con los violentos. Y a otra cosa mariposa, que el que no esté a gusto que se vaya.

Es lo mismo que hacen con los etarras presos. Premian sus asesinatos con el acercamiento a prisiones cercanas a las provincias vascongadas –uno de los acuerdos con Sánchez- y se olvidan de las víctimas; como mucho, las igualan a sus verdugos. Están reescribiendo la historia de unos violentos de manera descaradamente manipulada, hasta el punto de considerar a los niños asesinados daños colaterales de la brutalidad sanguinaria de los etarras.

Es como si fuera una pesadilla, un mundo al revés. Lo mismito que sucede con el gobierno de elPedroQué?, que no hace más que transigir con los golpistas. Está cumpliendo los deberes, que le exige desde Bruselas el “hombre bajito y cabreado”, el delincuente huido de la Justicia española y protegido de los gobiernos alemán y belga. No hace Sánchez más que ofrecimientos a los golpistas. Algo indecente. Cuando tendrían que ser los golpistas los que anduvieran más tiesos que una vela.

No se da cuenta elPedroQué? De que elQuinito, que obedece “la voz de su amo”, le está tomando el pelo y que lo único que está haciendo el xenófobo nazi es ganar tiempo para reorganizarse y volver a convocar otro referéndum o, si viene al caso, declarar de nuevo la independencia con su república o hacerla efectiva, porque declararla ya lo hizo el huido. Cuando Sánchez quiera darse cuenta se la habrán “plantao”, por no decir que se la han introducido. Todo lo de ahora, con sus comisiones bilaterales, es una pantomima de los golpistas, un marear la perdiz para encabronar y distraer; mientras, ellos, los golpistas, siguen preparando lo suyo.