LaPepé, un complejo permanente

No hay dos sin tres, oigan. Esta vez le ha tocado el turno al nuevo presidente pepero en Cataluña, Alejandro Fernández, quien se ha encontrado su coche pintado con esvásticas y las ruedas pinchadas. El vehículo estaba aparcado en el garaje del edificio donde Fernández reside con su familia; es decir, para que se enteren los Mocetes de la Escuadra, los delincuentes saben perfectamente cuál es el domicilio del político y han tenido la osadía de entrar en un garaje privado, lo que constituye no sólo un acto salvaje, y de allanamiento, sino una verdadera advertencia, acoso y señalamiento para toda la familia.

Esto no le va a pasar, seguro, al ultra izquierdista podemita elPabloManué, el que se emociona –recuerden- viendo cómo unos manifestantes le zurraban la badana a un policía que se encontraba en el suelo. No, a él no le sucederá, que tiene protección oficial –él y su familia- durante las veinticuatro horas. Bueno, pues el pepero, así y todo, agradece encarecidamente a los de la Escuadra su comportamiento para con él y los suyos. Vamos a ver si son capaces, los listos, de encontrar a los autores del hecho, del delito; entonces sí, entonces es cuando habrá que agradecérselo –aunque, de lograrlo, sería cumplir con su obligación-, porque todavía no han identificado a nadie por las perrerías que cometen los nazis catalanes y, menos aún, han detenido a alguno. ¡Menudos “serlosjolmes”!

Eso es lo que le tiene que exigir el nuevo presidente pepero catalán a los de la Escuadra: resultados y menos palabras. Pues, estamos buenos, coñe. El nuevo jefe pepero también es de los acomplejados. Obras son amores y no buenas razones. Por eso, no se equivocaba el líder de VOX, Abascal, cuando respondía al líder de laPepé, Pablo Casado, que los de laPepé “han demostrado ser inútiles durante cuarenta años”. Abascal daba así su respuesta al llamamiento al voto útil que está pidiendo por ahí abajo Casado. LaPepé le está cogiendo miedo a VOX –bueno, se lo coge a cualquiera-, porque teme que le reste votos en Andalucía, en favor de los podemitas. Que se lo “agradezca” Casado a su ídolo Mariano Rajoy, que ha dejado al partido a caer de un burro, y que no vea fantasmas donde no los hay.

Ahora, que poco está haciendo Casado para sacar al partido del fango. Lo suyo es de juzgado de guardia, el dejarse arrebatar la mayoría de jueces “conservadores” en favor de la entrada de los podemitas en el Consejo General del Poder Judicial; además de perder la mayoría absoluta, se queda sin juez presidente conservador del tribunal que juzgará a los golpistas y ha dado por buena la entrada en el mismo del juez que llevó a impulsar la moción de censura contra Rajoy, el del caso Gurtel. Pues, nada, a darle las gracias, como su compañero catalán a los de la Escuadra, que hay que comportarse como caballeros. Genio y figura hasta la sepultura.

Y seguimos esperando la reacción, más bien la condena,  de los curachos catalanes ante semejantes violencias de los pacíficos y demócratas separatistas-golpistas. Eso es lo que les gusta a estos hombres vestidos de negro: predicar y no dar trigo, o a Dios rogando y con el mazo dando. O sea, que mientras ellos piden la libertad para los delincuentes golpistas y que haya diálogo, los delincuentes cachorros amedrenten, insulten y coaccionen con actos delictivos a todo el que se le ponga por delante. En tanto en cuanto, los curachos seguirán pidiendo óbolos y elevando oraciones al Altísimo por la buena salud del etarra Otegui, su héroe.