El ministro Guirao, abogado defensor del mocoso

Bueno, pues como hayan acertado los de ABC con su encuesta, menudo vuelco se puede producir en Andalucía, muchos van a terminar en el mar del Estrecho. Varapalo para laPesoé y laPepé, menos que mal para los podemitas y Ciudadanos y, ojo al dato: los de Abascal para arriba, hasta podrían formar grupo parlamentario propio. De haber acertado, hasta la derecha podría arrebatarle la silla a la lozzzana andaluzzza.  Todo está abierto. Y sí que hay un "morbazo", como es el conocer, con todos los datos ya oficiales, si las encuestas del CIS eran ciertas o aproximadas o un verdadero pufo. 

Entretanto, no es de extrañar que laPesoé, con la ayuda inestimable por las decisiones de elPresiSánchez y las tonterías que durante la campaña ha aireado la lozzzana andaluzzza, y el juicio de los Ere, no es de extrañar, digo, el bajón de los socialistas, y el subidón de VOX, que, si continúa en esa proyección,  ya se pueden ir atando los machos los de laPepé y los Ciudadanos para futuras elecciones: locales, regionales, nacionales y europeas. Abascal ha abierto un gran agujero en la derecha, como lo han hecho los podemitas en la izquierda.

O sea que los Yordis golpistas han sido capaces de aguantar un día de huelga de inanición; eso dicen ellos y los suyos. Que se lo pregunten a los etarras cuando hacían lo mismo; ahí tienen al terrorista Otegggi, que se solidariza con ellos, porque los entiende y comprende, que él y algunos etarras más hicieron ese tipo de huelga, pero, claro, a su manera. Ya les dirá el terrorista, ya, cuáles son las mejores horas para comer y cómo mantenerse hidratados, cuando nadie los ve. Aunque, la verdad, eso se aprende rápido, enseguida. Seguro que los Yordis ya lo saben; incluso, puede que ya lo hayan practicado.

Esas cosas, esos modos, esas mañas, ya digo se aprenden con rapidez. Como el decir tonterías -de esas que le han caído a la socialista andaluza encima, como un mazazo en vísperas electorales-, como las del ministro de las Culturas, un tal José Guirao, del que nadie habla, y muy pocos conocen, y que mejor había hecho él en callarse.

No se da cuenta el tal Guirao de que por mucho que quiera acercarse al mundo cultural de los "progres" estos van a hacer lo que les dé la gana, cuando lo consideren, que para eso saben hacerse estupendamente de su capa un sayo. Y en este que nos ocupa en concreto no todos, ni tan siquiera la mayoría están de acuerdo con la bufonada del guarro y mal educado Dani Mateo, el que se sonó los mocos en la bandera española.

El payaso ese ofendió a mucha gente, faltó al respeto a millones de españoles al ultrajar la bandera de España. Algo habrá visto de delictivo, o no, el juez que lo ha imputado, ante el que el mocoso se negó a declarar.

Pues eso, que llega ahora el ministro este, que no lo conoce casi nadie, y se alinea al lado del imputado. ¡Macho qué fuerte! Encima, a los que lo hemos criticado nos pone de vuelta y media, porque afirma él, el ministro, que hay que "respetar el humor", el del mocoso. ¡Ay, qué entenderá este por humor! Porque una cosa es lo humorístico, lo gracioso -aunque pueda ser agrio- y otra muy distinta el ultraje, la falta de respeto a un símbolo de millones de personas.

Lo más pistonudo es que el ministrillo se está dando a conocer gracias a la mamarrachada de un gilipollas, guarro e irrespetuoso. Y encima se enfada el ministrillo porque el juez ha llamado a declarar al "humorista". Que es que, oigan, le ha parecido muy mal. A nosotros también, la defensa que él hace del cómico. Menudo defensor que nos hemos agenciado. Cuando queman banderas españolas -o las enmocan, como es el caso- y los retratos del Rey, éste ministrillo, al igual que el líder de la extrema izquierda al que le encanta ver cómo golpean a policías en el suelo, le encantará todo eso, se "escojonciará" de la risa. Mejor, sabe, se iba para su casa a ver los programas de un tal Güallomin, si tanto le divierten.