Buenoooo, esto
lo pintan oscuro. El Alto Tribunal
ha rebajado en varios meses la inhabilitación del golpista Arturo Mas, que era de dos años. Vamos que en nada lo veremos, o
no, como candidato a alguna alcaldía de cualquier población menor. ¡Hombre de
algo habrá que vivir! No tiene dinero para pagar la multa que por el referéndum
del 9N le pusieron los tribunales. No puede devolver los cuatro y pico de
millones que él y sus acólitos nos birlaron a todos los españoles. No se entiende
ni una cosa ni la otra. Que le rebajen el tiempo en inhabilitación por
desobedecer al Constitucional y que
no vaya a la cárcel por el robo de esos millones.
Unos lo llaman
robo; otros, malversación. Al final, las cuentas son las cuentas y aquí faltaron
cuatro millones de euros, porque se utilizaron para cometer un delito de
desobediencia, delito abultado con el delito de robo, que no un hurto. Los legos
no sabemos de leyes, pero sí entendemos de eso, ya saben de lo del ajo. Pero,
oigan, que tontos no “semos”, y en lo tocante a los bolsillos el que no corre
vuela. Porque no se trata de devolver el dinero y correr. No. Hay que devolverlos
y pagar por ello.
Es que después
de los dos hechos delictivos que no veamos al chorizo entrar en prisión, de
verdad, cabrea. El que se puedan levantar de su cama a media mañana –trabajador
productivo-, mientras que los demás, el que más o el que menos está de diana a
las siete, coño, coño, escuece. Pero, peor aún para el que no tiene trabajo y
se pasa el día arrastrando las suelas. ¡No hay derecho, leñe! Ni arrepentimiento
han mostrados estos golpistas, principalmente el despreciable Mas,
que culpa de todo al vulgo que lo apoyó –¡que bien les cae!-, al que luego le pide
dinero para pagar esos millones, y el chulo Homs. Son tal golpistas como los
delincuentes que por este hecho están ya en prisión. Y se van a ir de rositas.
Pues asusta, sí
señor, asusta esta decisión que echa para atrás la del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que no es que fuera un
ejemplo a seguir, pero algo más sí que condenaba a los susodichos. Pero, asusta
más que uno de los jueces que ha participado en este dictamen, vaya a ser uno
de los magistrados que van a juzgar a los golpistas encarcelados.
Cierto que no
tendría que haber ningún mal pensamiento, pero visto lo visto, piensa mal y
acertarás. O no acertarás, pero ahí están los hechos: unos golpistas que
desobedecen las leyes y los dictámenes judiciales, que se lo pasan todo por el
arco del triunfo, y se gastan los dineros de los contribuyentes no están en la
cárcel y, encima, les rebajan la pena de rehabilitación. A los demás, que nos
den un rosario para rezar “avesmaríasgraciasplenas” para que lo que veamos en
las sentencias a los golpistas sea Justicia.
Cierto que los
reos por el Golpe están “giñaos”.
Saben, sí, ciertamente, lo que se les puede caer encima, todos los palos del sombrajo de una
vez, que, por si no lo saben, es muy probable que lleguen a saberlo en pocos
meses. Por eso se han puesto en huelga de hambre, al estilo etarra bolinaga, y
se pasan el tiempo escribiendo cartas a mandatarios europeos. Ya sabremos de su
contenido, aunque no es difícil de imaginar.
Otro que también
anda “giñao” es el jorobado de Villa
Tinaja. Después de visto el éxito de Vox
en Andalucía y el fracaso de su
partido, anda suplicando a elPresiSánchez
que renueve a la mayor urgencia el pacto con el que ganó la moción de censura
contra Rajoy. Es decir, unir a los
suyos –los podemitas de la extrema izquierda- a los golpistas, a los de laPeneuve –los que siempre traicionan-
y a los terroristas etarras. Pretende el pavo un “cordón sanitario” para contra
lo que él llama la ultraderecha, Vox, que ya se vislumbra en las encuestas con
dieciséis o más escaños en unas Generales. Lo del podemita ya huele.
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