Hartos de este tren

Anda, tú, ya ves por dónde nos vienen estos; de todas formas, más vale tarde que nunca, y ya era hora de que saltara alguna chispa -a ver si se convierte en incendiaria-, como la de la Asamblea de Extremadura. LaPepé, laPesoé y los Cíus han aprobado reivindicar el espíritu de la Transición y, ojo, la defensa de la unidad de España y que se aplique el artículo 155 en Cataluña. Ojalá cunda el ejemplo en otros parlamentos, que ya va siendo de necesidad el que se pronuncien a favor o en contra de los extremeños. Es bueno de cara a las próximas elecciones.

Sabríamos los ciudadanos -impotentes espectadores de este desmadre, provocado por la jauría política- a qué atenernos para emitir el voto. Hombre, que es que parece que aquí sólo hay dos polos: el Gobierno de elPresiSánchez y el autonómico de los independentistas-nacionalistas-golpistas del nazi psicópata de la Generalidad. No cuenta ni la oposición como para que se preocupen de los desamparados ciudadanos.

Si importante es el acuerdo de los extremeños, adquiere más fuerza aún cuando al mismo se han sumado los propios socialistas, los del partido de elPedroQué? No sin reticencias, no se crean, pero lo importante es que se han unido en el rechazo a tanta imbecilidad de Sánchez, tanta traición a España y tanto desprecio a los españoles, con tanto favoritismo y "manga ancha" con los golpistas, a los que semana sí y semana también regala miles de euros. ¡Con bala de rey y dinerito de nuestros impuestos!

Vaya, a ver si se van dando cuenta los delincuentes catalanes de que por ellos no deja de girar el mundo y que España comienza -ya era hora- a reivindicar lo suyo, como lo es Cataluña. El que no esté a gusto que se vaya a Bélgica o Alemania. No es que sea el inicio de la Reconquista, pero algo importante sí que es, siempre que otras comunidades comiencen a sumarse a la reivindicación, como, por ejemplo, Castilla y León, la desértica tierra, que más que una comunidad parece un cementerio, de donde la juventud se ve obligada a marchar. Así, como sucede en Extremadura. Mientras los golpistas se forran, muchos lugares de España se mueren.

Dos aspectos destacan de la proposición de la Asamblea extremeña: por un lado, se exige al Gobierno de España el "abandono de la bilateralidad con Cataluña y la defensa incondicional de los símbolos de la nación". Este último aspecto es, sin duda, extensivo a otros poderes del Estado. Por otro lado, exige la defensa de la Monarquía y el español como lengua vehicular y común de la enseñanza en todas las comunidades autónomas, con respeto a las lenguas cooficiales, o sea todo lo contrario a lo que sucede en este momento.

Por supuesto, a la propuesta no se sumaron los de la ultraizquierda del podemita  elPabloManué. Lo sorprendente hubiera sido lo contrario. Los podemitas, amigos de los terroristas y de los golpistas, votaron en su consecuencia. Siempre han sumado poco, y cada vez menos.

Los podemitas están en crisis, y gorda. Apenas se habla de su jefe, elPabloManué, y cuando alguien lo hace -como su órgano oficial de difusión, laSexta- es para ahondar en la herida que se ha producido con la traición al jefe de la alcaldesa de Madrid, laSeñáCarmena, y Rita Maestre y su ínclito amigo -que tenga usted amigos para esto- Íñigo Errejón, uno de los fundadores del partido. Sólo le faltaba al egocéntrico elPablo Manué que su otro amigo, Monedero, se diera el piro coincidiendo con el quinto aniversario de la creación de este engendro. De Carolina Bescansa, ni se sabe. ElPabloManué está roto, incrédulo y siente vergüenza. ¡Allá él, que el que siembra vientos recoge tempestades! En las tempestades, las primeras que abandonan el barco son las ratas.