La desvergüenza del podemizado Pesoé

¡Cachislamarsalá! ¡Leche! van a terminar logrando que nos arrastre la blasfemia. Porque una cosa es una cosa y otra más son dos. Tratan de tomarnos por idiotas, los que, en realidad, lo son del todo ellos, y nosotros los que nos callamos por pudor y educación. Este senador "socialisto", que no merece ni el sueldo que cobra, un tal Ander Gil, nos viene a llamar, ya les digo, idiotas, pero con más cara dura que vergüenza; o ambas cosas a la vez. Es decir, un completo sinvergüenza. Habrá que tomar nota, que los senadores, para serlo, no se pueden ocultar en la lista del partido para ser elegidos.

El sociata este, porque este es un sociata, viene a justificar el que laPesoé y sus socios podemitas de ultraizquierda fleten autocares para rodear el Parlamento andaluz  durante el debate de investidura. Se entiende que todos los que han seguido la llamada para viajar gratis a Sevilla son todos ellos militantes de ambos partidos y todos ellos paniaguados del régimen que durante treinta y seis años ha gobernado en esta comunidad. Sólo un dato, que, después, es de esperar, vendrán los levantamientos de alfombras: la expresidenta socialista andaluza, Susana Díaz, ha reconocido que tenía en la Junta más de tres mil quinientos "enchufaos". ¡Cuántos se habrá quedado en el bolsillo para llegar a reconocer esta descomunal cifra!

Claro, lo lógico, el personal se va cansando y no los vota. Coñe, que es muy duro levantarse a las seis de la mañana para ir a trabajar -el que tiene empleo- y ver que el vecino se lo toma con calma, que tiene asegurado el cocido y cobra una pasta sin tener -en su mayor parte- mérito alguno para ello o, acaso, muchos méritos, entendiendo por ello llevar todo el día en la boca el carné del partido.

Ya veremos si para cuando se limpien las alfombras por debajo no nos encontramos con un capital esfumado, similar a los EREs. Lo haya o no, ya sólo con el desfalco de los EREs se sitúa laPesoé, y con mucho, en el partido número uno de la corrupción, donde un chiquilicuatre, por poner un ejemplo, se puede permitir tener tantos billetes como "pasáunavaca".

Pero, además, esto, que el senador Ander Gil, que ya se ha sacrificado como un verdadero imbécil, nos venga con sus milongas a decir que rodear el Parlamento andaluz está justificado porque LaPepé y los Cíus están "perpetrando el pacto de la vergüenza". Sinvergonzonería es lo que le sobra al paisano; es repugnante, nauseabundo, vomitivo. ¡Si no sabe perder, que no juegue! Mejor todavía: ya tendría que haberse marchado de laPesoé, dimitir como portavoz socialista en el Senado, después de ver los pactos, las bajadas continuas de pantalones de su secretario general, elPedroQué?, en definitiva la traición tras traición a España del presidente del Gobierno, que se ha convertido en una traición continua. ¡Ojo!

O sea, que este senador, mameluco todo entero él, considera justo y necesario el pacto, este sí, más que vergonzoso, a través del cual Sánchez ganó la moción de censura. Por recordárselo una vez a este senador, al parecer flojo de entendederas: los socios de laPesoé fueron: los ultraizquierdistas podemitas de elPabloManué, los terroristas etarras, los peneuvistas nacionalistas -que siempre traicionan- y los golpistas catalanes. Todos ellos juntos, y por separado también, tratan de romper España. Sí, con laPesoé al frente: Sánchez se debió de caer de un burro y desde entonces se le ocurrió que España era una nación de naciones.