Traslado del Supremo a Cataluña

A falta de pocos días, se supone, del inicio del juicio contra los golpistas catalanes, los señores magistrados del Tribunal Supremo se esmeran en dar una acogida y recibimiento en Madrid a los implicados en el proceso judicial. Tan es así que como que parece que algo comienza a oler en Dinamarca. Están muy preocupados en el Supremo, que prepara la vista con "especial atención a la dignidad de los procesados". De hecho, evitará el Supremo que los acusados de rebelión, sedición y malversación de dinero público aparezcan esposados en la sala del juicio.

Y, oigan, si esa es la norma habitual, pues bien; pero, si es una gracia que hace el tribunal Alto en atención a la "dignidad" de los procesados, ya les vale. ¡Por qué ellos sí y otros no! Parece como que el tribunal Alto trata de evitar lo que ellos consideran mala imagen de la Justicia española en el extranjero, más bien ante los socios comunitarios -principalmente Bélgica y Alemania- que impidieron la extradición de los golpistas huidos de la Justicia española.

Lo lógico es que, de acuerdo siempre con la Ley, los jueces españoles se preocuparan por ridiculizar a esas justicias comunitarias, que han incumplido todos los pactos sobre las extradiciones, dos tribunales de chicha y nabo, que aquí calificaríamos de pueblerinos. Pero, que ya ven, se impusieron a todo un Tribunal Supremo de España.

Ahora es como si los jueces que van a  entender de la causa estuvieran acongojados por el qué dirán. Si actúan con ecuanimidad, y en eso hemos de confiar, les han de importar un pito las críticas de esos tribunales y las de todos los  de la Unión Europea. Y si hay que terminar, como se prevé, en el Tribunal de Derechos Humanos, se termina, lo que no quiere decir que se tenga que acatar su decisión si esta no estuviera acorde con la sentencia que dictamine el Tribunal Supremo.

Así que eso, los del Supremo les van a facilitar todo de todo lo que le haga falta a los golpistas, en lo que se refiere a su facilidad para los traslados de sus abogados a Cataluña y de sus familiares -por eso no habrá sesiones todos los días- y los traslados de los reos de prisión a la cárcel mientras dure el juicio. No quiere el tribunal que se cansen los pobres. También habrá que ver la petición de los golpistas, que ya están pidiendo -en particular Yunqueras y Romeva-  que sea el Tribunal Supremo el que se traslade a Cataluña y se celebre allí el juicio y que los intervinientes lo puedan hacer en catalán, poniendo a su disposición traductores para el español y el catalán. Un híbrido, vamos.

Parece como si una mano negra comenzara a moverse por detrás en los prolegómenos del juicio a los golpistas. ¡Esperemos y confiemos en que no! Aunque como se está poniendo de moda que el Gobierno de elPresiSánchez les dé todo a los independentistas golpistas, así como un montonazo de miles de millones de euros extra en los Presupuestos, para que apoyen su aprobación, cualquier cosa se puede pensar. ¡Qué se le va a hacer, si el pensamiento es libre!

Como no podía ser de otra manera, todos los que apoyaron a Sánchez en la moción de censura contra Rajoy se le están subiendo a la chepa, no a Rajoy -a ese ya se le subieron a todas partes-, sino a Sánchez, y ya están los terroristas etarras de Otejjji exigiendo lo suyo: autodeterminación, amnistía para los presos terroristas asesinos etarras, y plurinacionalidad del Estado, es decir romper España, entre otras cosas, además de la pasta correspondiente. Esos y los otros son los socios de Sánchez.