Marchena, el brazo firme de la Ley

Ale, todos que se den por despedidos y que ahora se las arreglen para figurar en las listas de sus respectivos partidos, con la inquietud lógica de si lo lograrán, de si repetirán. Todo dependerá, sin duda, de cómo se hayan esmerado en el peloteo. Sí, último Pleno de control al Gobierno, que a la mayoría de sus "señoríos" y "señorías" les ha traído al pairo, porque lo que les preocupa, efectivamente, es eso, su futuro. Es mucha la pasta que se juegan, es el cocido elevado a su máxima potencia, para lo que no hace falta nada más que figurar en la lista, en un buen lugar, y luego salir, claro.

Pues eso, que les decía elPresiSánchez a los diputados y "diputadas" -joér, da la impresión de como si se fuera uno tartamudo- que con la extrema derecha ni a la vuelta de la esquina, pero que ni la nombró o puede que él haya oído que existe, pero no sabe en dónde está. Hombre, acaso en la próxima Legislatura la tenga más cerca y más abundante de lo que se pueda pensar en estos momentos.

A ver, para Sánchez los podemitas de la extrema izquierda de elPabloManué esos son de los buenos, como lo son los peneuvistas -los que siempre traicionan; ya padecerá traición en su propio ser él mismo, algún día-, como los etarras, y, sobre todo, los excepcionales golpistas, con su amigo del alma, compañero, tan temprano, el nazi, xenófoba, guerracivilista y, por extensión, la "voz de su amo".

Por cierto, el cebonico independentista se cabreaba con la ciudadana Inés Arrimadas, a la que acusaba de reírse de Yordi Cuixar; hasta le gritaba, con su cara hinchada -que no henchida de amor y amistad- e invitaba a los parlamentarios catalanes a ir a la Sala donde se enjuicia a sus amigos los delincuentes golpistas. Tanto se cree que es -y no pasa de cebonico- que ni le pide permiso al magistrado-presidente de la Sala del Supremo, Manuel Marchena, para ver si los admite en tromba. Gilipolleces del cebonico, al que ahora sí que le van a sacar los colores -aun más- con la documentación que la Guardia Civil ha encontrado vinculándolo con el Golpe de Estado.

Es que vaya día para mi hermano, que tiene una tienda. No gana un chavo, por la que le están armando los pesoístas con las tomas de decisiones económicas de elPedroQué? y tanto acontecimiento junto, que nos mantiene con las posaderas pegadas al sillón: fútbol de la Real y Barca, último Pleno de control en las Cortes, Pleno en el Parlamento catalán y sesión estelar desde primeras horas de la mañana en el juicio contra los golpistas. Han intervenido el faltón y repelente republicano Tardá, la exVice pepera Soraya, el exPresiRajoy y el "santo", que parecía un "santo" Montoro. En rango menor una expresidenta del Parlamento catalán, una muy grandota, que siempre está ofendiendo al personal, y a la que es fiscal pilló en una mentira y otros dos, que daba la impresión de que estaban fumados o eran tontos, de las CUP los dos, él y ella. Ya los tenía calados el magistrado presidente. Los echó de la Sala sin remisión. ¡Ala, a cuidar ovejas!

Pues no ha tenido que estar diplomático Manuel Marchena como para aguantar en su Sala a dos chorizos de las CUP. Es que se las ha visto y no visto Marchena durante toda la sesión: hora con la mano derecha, hora con la izquierda. Pero, ha salvado con bastante dignidad el trámite, como lo hizo Soraya con sus contundes y rotundas respuestas: sí hubo violencia, sí hubo declaración de independencia. Rajoy, en su papel: de unas cosas no se acordaba, otras las oía mal, él era el Presi y para hacer las cosas ya estaban otros. Como siempre, la pereza su más fiel compañera.