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viernes, 5 de abril de 2019

Guardia pretoriana para el nazi

A Sánchez lo mismo le da que le da lo mismo. Y hasta tiene suerte o es que las cosas le salen porque pesca en río revuelto. Lo que resulta constatable es que no es de fiar, que miente como un bellaco y traiciona tanto como los de la peneuve o más. Todo junto, si hace falta, o por separado, según le convenga. Pero, que le da igual. Porque se escandaliza laSeñáCelaá, la "portavoza" del Gobierno, que es como decir la correa de transmisión de Sánchez, de que el socio catalán -bueno, uno de ellos-, como es el xenófobo y nazi presidente de la Generalidad se prepare su guardia de corps.
Tal cual, como si fuera un rey, que quizá a eso aspire, saliéndole "bragao" a "la voz de su amigo", que está en Waterloo. Quizá pretenda ser el monarca del reino de Cataluña y no el presidente de la república catalana. Mola más lo de rey. El neandertal quiere rodearse de una guardia pretoriana. Quizá tenga miedo, porque pinta de cagueta sí que tiene, de que alguien lo confunda con un cebonico y se apreste a darle su San Martín. Quiere 175 hombres a su alrededor  para que lo cuiden y lo mimen, todos ellos de los mocetes de la Escuadra, que cobrarán cada cual quinientos euros más al mes que los iguales de su mismo cuerpo policial.
Pero el cafre presidente, como está acostumbrado a hacer con Sánchez, no da puntada sin hilo. Todo aquel mocete que aspire a uno de estos puestos deberá convencer al "tribunal" de que comulga sin fisuras con la ideología -o lo que sea- de los independentistas. El analfabeto presidente de la Generalidad quiere formar un cuerpo especial de presidencia con mocetes adeptos a la causa. Habrá, previsiblemente una ampliación de plantilla hasta alcanzar más de doscientos mocetes.
Pues, eso no lo ve bien el Gobierno de Sánchez; pero, a ver qué es lo que hace para remediarlo. Nada; absolutamente nada. Ni impedirá que esa guardia pretoriana se constituya, ni evitará que los mozos integrantes sean rabiosos independentistas, secesionistas o golpistas repletos de odio hacia España. En un primer momento, para el Gobierno de Sánchez la sola idea de crear este cuerpo presidencial le da que es "aberrante"; la de arena, no deja de ser un socio, con el que no ha roto el diálogo, incluso puede que con relator y todo.
Pues, lo mismo con otro de sus socios, de los terroristas de ETA, personificados en la figura -no de genio, por cierto- de elGordo, Otejjji. A este otro también le dio Sánchez el pie, y ha tardado lo que canta un gallo para echarle guante a la mano. Y ahora dice laSeñáCelaá que la postura, comportamiento y expresiones de los etarras en el Parlamento vasco no son de recibo. Los etarras insultaron calificándolos de nazis a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Los peperos abandonaron la sesión, mientras que un impávido Urcuyu contemplaba -casi hasta con agrado- el escandalazo. Ningún diputado socialista dijo nada, como no abrieron la boca los de la extrema izquierda podemita de elPabloManué y mucho menos los parlamentarios terroristas de Bildu, que fueron los que la armaron.
O sea, que Sánchez y los de laPesoé -que son así esta gente- ni se aprestan a tomar medidas contra al cebonico catalán y tampoco se atreven con los terroristas. Al fin y al cabo, son sus socios.

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