Otra "albertada" para desconfiar

Esto de lo del Congreso con la aprobación de los "decretazos" de Sánchez, es la viva representación de la imagen del día después de las elecciones del 28-A. Ha logrado Sánchez reunir de nuevo a todas las fuerzas políticas que lo ayudaron en su escalada a la presidencia del Gobierno. Quizá, peor aun o más grave, depende. Porque a todos los consabidos se ha sumado Ciudadanos, los de Rivera, el que predica que tenemos una "emergencia nacional" y pide pactar con laPepé de Casado para formar Gobierno tras los comicios de abril.

Ya los tenemos de nuevo aquí, de nuevo, otra vez: secesionistas catalanes, peneuvistas -que a punto han estado de traicionar a Sánchez; es lo suyo, la traición-, los de la extrema izquierda podemita de elPabloManué, los etarras de Bildu y los inesperados, los Ciudadanos de Rivera.

Al no necesitar ninguno de los decretos de una aprobación urgente, es decir, que se podrían haber aprobado con tranquilidad después de la elecciones, no se entiende que los Cíus hayan dado su apoyo a los mismos, cuando son conscientes estos de que todo el proceso hasta sacarlos Sánchez adelante es puro electoralismo. No se comprende la actuación de los naranjitos. No es otra cosa que una "albertada" más, de las muchas que últimamente está teniendo el líder de los Cíus.

No es la primera vez que Rivera machaca y remacha que no va a aliarse con Sánchez ni con la Pesoé. Y eso lo ha vuelto a decir a los cuatro vientos en la precampaña. Resulta comprensible la desconfianza de Pablo Casado cuando afirma que no cree ni un pelo las intenciones de Rivera, porque ya se ha desmentido a sí mismo y es muy posible que lo vuelva a hacer. Su foto favorable a laPesoé apoyando los "decretazos" de Sánchez es una prueba más para que Casado desconfíe de él, y también los ciudadanos-votantes.

Lo cierto es que no se comprende la actitud de los naranjitos, aliándose con todos aquellos cuyo fin es lograr la destrucción de España. Ya se sabe, Sánchez pretende una nación de naciones y en ello trabaja rindiéndose a los golpistas. Los golpistas-secesionistas están haciendo lo que les viene en gana y atiborrándose de millones de euros que les regala Sánchez, para, entre otras cosas, internacionalizar su conflicto e ir contra España; al fin y al cabo, les sale gratis. Se lo pagamos todos los españoles.

Por su parte, los peneuvistas -amenazando con la traición- están sacando millones a lo lindo -además del conocido como cupo vasco-, y con este último apoyo obtendrán más competencias, como el control de las cárceles, por ejemplo. Encantados con ello los terroristas etarras y, en particular, el etarra elGordo, Otejjji, que es más secesionista que los secesionistas catalanes.

ElGordo, si le fuera posible, ya habría declarado la independencia del País Vasco. El terrorista etarra ha dicho recientemente que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, es decir Guardia Civil y Policía Nacional -las que acabaron con los asesinos etarras- que se queden en España como las fuerzas de ese país, que en las provincias del norte sobran y estorban, que no las quieren. Es un tipejo vomitivo, abominable, despreciable y nauseabundo. Busca venganza y rezuma odio por todas partes. Es socio de Sánchez.

De la extrema izquierda podemítica, ella sola se descubre. Lo que continúa sin entenderse es que el de los naranjitos haya salido con esta "albertada" aliándose con todos estos.