Colorín colorado. O no.

Colorín, colorado, este cuento se ha acabado, o casi. O no. El candidato Sánchez y el aspirante a que gente de su confianza de Unidas/Unidos forme parte del Gobierno de España, es decir, el extremo izquierdoso podemita, elPabloManué son dos pillos. Inteligentes no, que qué más quisiéramos los españoles, pero pillos, que habrían hecho buen papel con el ciego del Lazarillo, sí. Descarados y sin pudor ni vergüenza, también. Ni el uno ni el otro han dudado lo más mínimo en ocultar sus vergüenzas: si tú me das, yo te doy. Si tú vas yo vengo de allí.

Hasta el día de la víspera de las Mercedes tendremos para saber hasta qué punto todo esto ha sido un puro teatro. Incluso si ha sido pactado con los nacionalistas, golpistas, peneuvistas y terroristas. Un pacto tácito, para pasar el verano, que se vayan sucediendo los días, los meses de la calor, en los que a la gente les resulta más fácil echarse a la calle, hasta altas horas de la madrugada o madrugar con la fresca. Una manera de evitar un follón entre el socialisto y su socio preferente.

No es posible que Sánchez renuncie tan fácilmente a su poltrona en La Moncloa y la su Begoñita se tenga que volver a su aposento habitual. No es posible que elPabloManué se cargue de hombros como si nada hubiera pasado y renuncie a que su compañera sea vicepresidenta del Gobierno, que para eso ya se apartó él, cuando esperaba que los ingresos familiares iban a aumentar considerablemente, aún más. El casoplón sale caro y hay que pagar su mantenimiento, la nurse nocturna y el crecimiento de tres lebreles. Aquí, insisto, hay puro teatro. De lo contrario, todo ha sido una mala comedia, protagonizada por dos pillos.

De lo malo malo, algunos, hasta una nueva votación de investidura en septiembre o nuevas elecciones en noviembre, seguirán disfrutando de lo añadido, como la de la televisión pública, Rosa María Mateos, que para entonces habrá logrado que la teuveE sólo la vean sus más allegados y los allegados de los que salen en ella.

Hasta tratará laMateos de quedar en plantilla a cuantos más pueda de laPesoé, a los que ella misma ha dado entrada libre. Es el caso de la catalana Yenma Nierga. La mismita en la que están pensando, la que fuera "estrella" de la SER, que fue despedida de manera fulminante. Hasta entonces, esta repartía a través de las ondas carnés de demócratas y demonizaba a quien se le resistía. Andaba la periodista perdida por tierras catalanas y en emisoras de tercera mientras escribía la biografía de uno de los golpistas, Yordi Cuixart, con el fin de blanquearlo. De repente, y como premio, laMateos nos la ha endilgado en la radio nacional, Radio 4, con programa propio y todo. Ignoro la audiencia que pueda tener Radio 4, pero es muy probable que, como todos los medios del ente público, descienda aún más. Hay que echarle cara al asunto. ¡Anda que no hay profesionales en paro que podrían hacer subir las audiencias! Pero, da igual. La amistad es la amistad y el partido es el partido.

Hay por ahí otra pilla, que no se sabe si además de eso es tonta o se lo hace. Pero, alguien debería pararle los pies. De Onda Carbonell se trata, la nadadora ganadora de medallas. La indepe catalana que ha hecho su carrera a cuenta de España. Lo mismito que el marido de Saquira, el insignificante Javi y el calvo repelente y cobarde José Guardiola. Pues, laCarbonell sigue el camino que los citados. De hecho, en una recepción ofrecida por los reyes de España se ha saltado, por supuesto que adrede, todo el protocolo. Es decir ha faltado al respeto al rey de España, Felipe VI, y a su esposa, Leticia. Mejor que se vaya cuanto antes -o que la quiten como representante española en los campeonatos- a la selección catalana, en la que, como dice ella, preferiría estar, si la hubiera, antes que en la española. Sería más honesto que ella misma renunciara, pero es tan impresentable -aquí me paro- como los deportistas catalanes antes citados.