¡Quién puede matar a un niño!

Realmente, verdaderamente, estos son hijos de mala madre. Los independentistas, engendros de futuros golpistas. Estos son los valientes que se atreven contra los niños. No tienen güevos para otra cosa. Y son tan miserables, caraduras y sinvergüenzas que, no tienen reparo alguno en admitirlo en sede parlamentaria. El consejero catalán de Educación ha reconocido que se ha espiado a los niños en el patio del colegio, durante el recreo, para saber si durante ese tiempo de asueto y convivencia los niños hablan en Español o en Catalán.
Pero, claro -como no podría ser de otra manera- ese espionaje no es otra cosa que una observación "de incógnito". Porque el espionaje lo llevó a cabo la "Plataforma por la Lengua", entidad a la que la Generalidad ha regalado, como si nada, más de tres millones de euros para la realización de sus fechorías o casos delictivos. Con ese dinero se espió, con permiso, lógicamente de  la Generalidad catalana, a alumnos y profesores de más de cincuenta centros educativos. Por mucha "Plataforma por la lengua" que sea, sus integrantes no pueden acceder así como así, de incógnito -Já, já, já!- a ningún centro educativo, y menos para espiar a profesores y alumnos.
El consejero catalán de Educación insiste en que nadie ha espiado a los niños y a los profesores sino que esta ONG -eso dice, ONG catalana- acudía a los centros para realizar una actividad lúdica, pero lo que hacía era tomar "notas" del comportamiento lingüístico, para, a continuación, elaborar un estudio del uso del Catalán en esos centros por parte del alumnado y profesorado. Por cierto, de este estudio de campo en los patios de los colegios, la ONG del Catalán, que acudía a realizar actividades lúdicas resulta que lo que hacía era una observación "de incógnito". Pues, bien, de ese trabajo de espías para la Generalidad del nazi xenófobo se desprende que tan sólo el veinticuatro por ciento de los espiados en los patios de las escuelas e institutos catalanes hablan el Catalán.
Ojo, pues, al dato. Este espionaje no es ya cuestión de que dimita o no el consejero del ramo. No. Esto sobrepasa, y con creces, lo lícito. Desde luego, el consejero está obligado a dimitir, incluso el presidente de la Generalidad. Pero la Fiscalía está obligada a intervenir. Esto no puede quedar así. Son unos hechos inadmisibles para los que, además, se ha utilizado dinero público. Como para el Golpe de Estado.
Todo esto constituye una villanía, además de delitos, como malversación de fondos públicos, utilización de espacios públicos con fines malévolos y una violación al derecho a la intimidad de alumnos y profesores.
También es necesario conocer el fin último de este asqueroso espionaje. Es muy probable que la depuración de alumnos y profesores. Estos independentistas están tan majaras, son tan fanáticos que son capaces de cualquier cosa. Están llegando a tales extremos de locura que no dudarían, si así se lo ordenaran, en acabar con los niños que no siguen sus directrices golpistas. De hecho, son muchas las amenazas, humillaciones y hasta agresiones que sufren los niños no independentistas por parte de profesores que están como verdaderas cabras. A ellos sería a los que habría que hacerles un seguimiento continuo y a quienes los mandan.