Voceros en el "metro"

Los sinvergüenzas estos, ya saben, los independentistas que viven todos ellos del momio, están a la desesperada. Ha aumentado considerablemente el número de catalanes que los despechan y, por contra, apoyan el españolismo, a la vez que sus dos líderes descienden en popularidad. Sí, elPuchi -el mayor cobarde catalán- y elYunqueras -ya saben el del ojo y la bala-, el cerebro intelectual -¡Já, já!- del Golpe de Estado. Están a la desesperada. Hasta el punto de que quieren promover la independencia haciendo publicidad en el metro.

Hasta ahora, cualquiera podía esperar encontrarse en el metro con cualquier tipo de personaje: desde un menesteroso mutilado -o fingiendo serlo-, un vendedor de pañuelos con una doble familia numerosa, sin ayuda del Estado y sin posibles para mantener a la prole, un cantador con coleta imitando a las primeras estrellas del rock o hasta un vendedor de piruletas para los niños o para los mayores, depende.

Lo que se encuentran como novedad los usuarios del metro de Barcelona es la interpretación de actores golpistas de la carta del golpista Yordi Cuixart, ídolo de Omnium Cultural, entidad independentista. En la misiva dirigida a los de esta asociación, el golpista Cuixart repite prácticamente su alegato final en el juicio por el que fue juzgado por rebelión y sedición. Este como todos sus compas delincuentes afirmaba entonces que no había hecho nada malo, pero que lo volvería a hacer. Ya se necesita ser imbécil. Pues, miren, este lo es. Es más, escribe una carta recordándolo.

Pero, si tonto e imbécil es elCuixart, se pueden imaginar hasta qué punto lo son sus fanáticos seguidores, actores profesionales, que se van al metro barcelonés a interpretar el escrito del delincuente.

Estos actores-predicadores profesionales recorren vagón tras vagón exponiendo estas ideas del Yordi: "Ninguna conquista ha sido regalada, si actuamos unidos, saldremos adelante, pero hay que hacerlo desde la determinación. Nuestro único enemigo es el miedo, salgamos a la calle y expliquemos que lo volveremos a hacer". O sea, para volver a juzgarlo. A él y a los dos imbéciles actores que andan predicando esta doctrina por el metro, sorprendiendo, pero, a la vez, molestando al personal. Preferible el cantonto, aunque tenga coleta, imite a otros cantantes, sobre todo, ingleses, y no sepa ni lo que significan sus letras.

Es cierto, lo es, que los independentistas la han pifiado y que cada vez más son menos los que creen y confían en ellos, aunque siempre estarán los tontales y los fanáticos. Miren, si es que hasta le están haciendo escraches al propio Rufián, al que acaba de separarse de su compañera, por cierto una filóloga del Español. Han sido varios los escraches que ha sufrido por votar abstención en la investidura de Sánchez. Los acosos le han venido por parte de los cederre, de los que antes era amigo. Está probando el republicano de su propia medicina. Y así les va todos ellos.