Fuck Consejera catalana de Agricuktura

Estos de la Generalidad catalana ni son políticos, ni son nada; solo unos verdaderos mierdas, empezando por el su presidente, el nazi xenófobo, y siguiendo por la consejera de Agricultura, que durante sus vacaciones se dedica a insultar a España. Como lo digo: promociona por el extranjero una cerveza con el lema "Fuck Spain", o lo que es lo mismo: "Puta España". Desde luego, una extensión de su propia frustración -aparte de su horrorosa imagen: es fea, la tía, a rabiar, y repelente-, porque acaso no ha conocido o no sabe de cierto quién es su papá.

En fin. Otro ejemplo es el de laPescadera -¡una pescadera alcaldesa de la Ciudad Condal!-; además, podemita ¡Menuda mezcla! Viene a decir laPescadera que los apuñalamientos en Barcelona son una cosa puntual. Coñe, claro, puntual cada vez que se produce uno, pero es que en los últimos tiempos vienen siendo uno tras otro. O sea, mogollón.

Cuentan los que pasan por Barcelona que la ciudad está echa un adefesio y que se respira miedo, a cuenta de la violencia, cada día más, que prolifera en el mismo centro de la ciudad: robos, peleas, apuñalamientos, asesinatos. Una ciudad, en definitiva, sin ley, en la que impera la desidia y la incapacidad -no se sabe cuál antes- de su alcaldesa, la podemita pescadera.

Desde luego, nada tiene que envidiarle a laPescadera el actual alcalde de Bilbao, el peneuvista Aburto, que está permitiendo, cuando no fomentando, la colocación de fotos de etarras  presos por las calles de la ciudad. Así, rinde homenaje a los asesinos de la banda terrorista, con el consiguiente menosprecio y humillación de las víctimas. Pero, le da igual a Aburto, que ya tenía que haber obligado a las brigadas de limpieza a que hicieran desparecer las fotografías de los asesinos, arrojándolas al basurero municipal.

La lástima es que no es la primera vez que se colocan las fotos de los asesinos por las calles bilbaínas, elevándolos poco menos que a los altares y considerándolos héroes. Esta gente tienen la sesera malformada, pero, también, mucha maldad encima, mucho odio. Pero, parece, como es evidente, que nadie los sabe meter en cintura: ni el Gobierno vasco de Urcuyu, ni el central de Sánchez -Sánchez y los peneuvistas y los Bilduetarras son amigos-, ni los jueces.

Todos les permiten estas indecencias -por decirlo de manera suave- y estas humillaciones a las víctimas de los terroristas y, por ende, a todos los españoles. Como ejemplos denigrantes los homenajes que constantemente se les brinda a los excarcelados asesinos etarras, de los que quedan 250, según afirmó elGordo etarra, Otejjji, amigo de Sánchez y del impresentable elCetapé. Y eso no se puede permitir: 250 nuevas humillaciones públicas -con cohetes y aplausos- a las víctimas. Eso no puede ser.

Como no se pueden permitir las humillaciones a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, como el Día del inútil, celebrado Echarri Aranaz, o como se prevé su próxima celebración en Alsasua.

Que lo permitan los alcaldes o el presidente de la comunidad de las provincias vascas no significa que el Gobierno de España tenga que aceptar las normas que ellos imponen, que van frontalmente contra la Constitución, pese a que algunos jueces califiquen los hechos, o quieren hacérnoslos ver, como expresiones de libertad de expresión.