Las fotos de los etarras, a la basura

Vamos a ver, hombre. Vamos a ver si se van imponiendo la cordura y la Justicia. Mejor ambas cosas a la vez. Ya iba siendo hora, después de varios años, de que algún juez prohibiera la colocación de las fotos de los asesinos etarras en varias casetas de las de la Semana Grande de Bilbao. Después de muchísimas denuncias. Ya era tiempo. Una humillación más de los proetarras de Bildu, los amigos de las socialistas de Sánchez y de los podemitas del de la extrema izquierda, elPabloManué. Normal lo de las fotos, cuando nadie ha intervenido en los homenajes públicos a los etarras excarcelados y a los ataques a los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado y otras cosas. Los etarras se han subido al guindo.

Pero, bueno, vamos a ver si continúan con las suyas, una vez que un juez de la Audiencia Nacional, un juez de refuerzo en la Audiencia ha tenido que ser el que haya dado orden de la prohibición de esas fotografías, que eran -y lo son- del todo una humillación a las víctimas del terrorismo y a toda España. Ahora toca averiguar quiénes son los autores de la muestra y que carguen con las consecuencias. Porque, culpables los hay. Sería la manera de "plantar" un precedente. Pero, lo más importante en estos momentos es que ha habido una orden judicial de retirada de las fotografías. Vamos a ver -y a seguir- si esa orden se cumple y las fotografías de los asesinos se retiran de esas casetas. Es toda una apología del terrorismo.

Estos etarras, ya lo ven, a lo suyo. Los separatistas golpistas, a lo suyo también. Los demás españoles, a contemplar cómo estos energúmenos, que son todos unos mierdas, se divierten. Se lo pasan a lo grande incumpliendo las leyes y todo tipo de normas.

Cuando se cumple el segundo aniversario de los atentados de las Ramblas, en Barcelona y la localidad de Cambrils, los estúpidos políticos catalanes, incluida laPescadera alcaldesa de Barcelona, han rendido homenaje a las víctimas de los atentados. Pero, también han aprovechado la ocasión para dar pábulo a la teoría de la conspiración. Es decir, atacando al Estado y a sus instituciones. Los imbéciles consideran que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) conocía que los atentados se iban a producir y que no avisó a la policía catalana, a saber los Mocetes de la Escuadra.

Es lo de siempre. Los indepes no tienen culpa de nada. El Estado, como decía el delincuente  y muy exhonorable expresidente Pujjjol, nos roba. ¡España nos roba!. De momento, y repetimos de momento, la fortuna que ha amasado la banda criminal de la familia de los Pujjjol ya se eleva a doscientos noventa millones de euros, para su saca particular. Todos ellos procedentes de acciones ilícitas.

Pues, nada, que eso, que la incapacidad y la incompetencia de los mocetes de la Escuadra quedó en evidencia el día de los atentados, y a día de hoy todavía no se han recuperado del ridículo que hicieron. Pese a que los avisaron los yanquis. Ni se enteraron ellos, ni sus jefes, el idolatrado y denostado mayor Trapero, que será juzgado por rebeldía, ni su inútil consejero de la Generalidad, Forn, que lleva más tiempo en prisión provisional por rebelión que lo que ejerció como consejero de Interior. Pero, el caso es dar la nota, exculparse y culpar al Gobierno central.