El odio del podemita

Es que lo tiene todo, el superhombre: cara dura, sinvergüenza, malhablado, envidioso y hasta una dentadura que da asco. Y odio. Así es el hombre, el que se cree super. Así es el ultraizquierdista, comunista, podemita, elPabloManué. Solo le faltó decir en El Hormiguero, de Pablo Motos, que detuvieran por delincuente a Amancio Ortega. Porque Ortega hace donaciones millonarias para ayudar a los desfavorecidos, porque lucha, a su manera, contra el cáncer. Eso sí, a su manera, donando unos cuantos cientos de millones de duros, para combatir el cáncer, lo que no hace el podemita, ni su pareja. Sin embargo, sí pide liberar a los golpistas.

Lo que sí han hecho los dos podemitas -elPabloManué y "laMontera" es buscar cobijo en un casoplón, en plena sierra del Guadarrama, mirando al Valle de los Caídos. Ah, con piscina, jardinero y una nurse, que se encarga de los pequeños, que no andan ellos dos con tiempo para perder tiempo. Y va el comunista y le dice a la recua qué es lo que tienen que hacer, pero que no hagan -o que lo hagan, si es que pueden- lo que ellos dos hacen. Es decir, que no sean ricos, casta, que para eso ya están ellos. Se han hecho casta, porque así ven desde dentro cómo viven de bien los de la casta y poder así atacarlos mejor. Porque, ese es el fin y no otro. Y los de la recua se lo creen ¡Jeje!
Por eso, el sinvergüenza podemita acusa a Amancio Ortega de evasión de impuestos, o lo que es lo mismo, de no pagar lo que le corresponde. ¡Mentiroso y mal hablado! Lo normal en este indecente podemita. Ortega paga sus impuestos y, además, hace donaciones para ayudar a los demás. Lo que no hace el impúdico este podemita, que vivió en una casa de Protección Oficial, que era de su madre y que ella se la cedió. En Vallecas, sí, para que fueran los plumillas adeptos al podemita y lo sacaran viviendo en el barrio, con la clase obrera. Luego se la pegó a todos. Sopa con hondas. Porque se las piró, dejó "plantaos" -a ver si crecen- a los obreros y a los plumillas. Se marchó, por si alguno todavía no lo sabe, a Galapagar, a la sierra de Madrid, a un casoplón con piscina y personal de servicio. Todo un ejemplo, toda una meta a perseguir por los comunistas, que si lo hace el jefe no estará mal, es más estará muy bien. Y tanto, que se lo pregunten a él y a ella.
De vergüenza ajena resultaba ver y escuchar las sandeces de este mentecato cuando respondía a Pablo Moto. Se le veía inquina, envidia y hasta, no me perdonen, odio. Una vez más, el podemita aspirante a presidente del Gobierno de España -¡Dios nos coja "confesaos"!- hizo el mayor y espectacular de los ridículos. ¡Amigo -de los suyos-, si la envidia fuera tiña, pues, ya saben, toda se la llevaría este impresentable!
Para ridículo también, el de Omnium Cultural, y la su igualmente impresentable la su presidenta. La asociación independentista catalana -que dirigió, dicho sea de paso, uno de los Yordis, condenado por el Golpe de Estado-, que ni es de todos ni a ella pertenecen todos, ni es cultural, porque está repleta de impresentables analfabetos funcionales, se ha lucido. Hizo un llamamiento para que todos sus afiliados se presentaran voluntarios ante los juzgados para declararse o autoinculparse del UnoaCero. Resulta que han seguido la pauta unos quinientos. De lo que se deduce que si han sido todos los socios los que se han presentado, vaya un número de mierda de afiliados, y eso que presumen de cientos de miles. Y si no es así, que son realmente cientos de miles los afiliados, han quedado a sus dirigentes con el culo al aire, haciendo un verdadero ridículo, como el del podemita, que los quiere y los apoya.