El Jócker comunista, sentado en su tejado

Vamos a ver, hombre, a ver si eso de su propia medicina democrática en todo se la va tragando el pavo este. Ahora mismo, el payaso comunista Jócker es el político o, mejor dicho, el que ocupa un cargo político, que más está "enfaenado" con la Justicia. ¡Que ya veremos cómo lo resuelve y qué sorpresas nos depara! Por de pronto, ahí lo tenemos en el "caso Dina-Iglesias", con la famosa tarjeta de teléfono de la que se apropió por una buena temporada, el machista. Cómo terminará el asunto, tiempo al tiempo. lo mismo que la financiación de su partido, las subvenciones oficiales mal invertidas o desviadas y los sobresueldos "generosos".

Un poco de paciencia, que todo llega. Cuando esté pasando el verano, para allá para septiembre, el abogado Calvente, exabogado de la formación política comunista acudirá a la Audiencia Nacional, porque lo ha llamado a declarar el juez García-Castellón, que lleva en una pieza a parte el "caso Dina-Iglesias". Sabrosonas van a resultar las declaraciones de Calvente, que, recuérdese, fue quien denunció la añagaza del Jócker y que algo se estaba produciendo en el partido que no era del todo claro, o más bien legal.

Tanto la pio Calvente, que siempre ha presumido de que estaba estudiando irregularidades del partido del comunista, que este lo despidió por la vía rápida, alegando que el abogado  estaba acosando a una compañera del partido. Pero, Calvente, la verdad que podrá tener sus cosas personales con el del moño, no se ha acobardado, ni el otro ha conseguido meterle miedo. Por eso, afortunadamente, el asunto continúa para delante: por un lado, se ha demostrado que Calvente no acosaba a nadie, y así lo han blanqueado los tribunales, quedando como a un cerdo y mentiroso al comunista.

Cuando llegue septiembre puede que no sea tan maravilloso para el payaso comunista, que ya ha quedado en ridículo ante todo el país por la falsa acusación contra el abogado Calvente. Ya veremos cómo le va después de que éste declare ante el juez Castellón y si se ratifica en lo dicho sobre la tarjeta del teléfono de Dina y otras irregularidades del partido, en el sentido de que fue todo un montaje del comunista para acusar de ello a "las cloacas del Estado" o si las "cloacas" son, realmente, él. Lo de las "cloacas del Estado" fue el principal argumento que el comunista esgrimió durante la campaña de las últimas elecciones generales.

Pero, todavía más le espera al comunista en septiembre. Que es que el propio juez García-Castellón ya está estudiando reclamar la competencia de la denuncia por financiación ilegal del partido podemítico. ¡Casi nada! ¡Menudo bicho el del casoplón de Galapagar! Si a todo esto añadimos que controla el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y que pueda haber por medio amores y amoríos las estúpidas historietas de Juego de tronos, que tanto gustan al podemita, se quedan en eso, en historietas de sobremesa o de media tarde de Matilde, Perico y Periquín, que si no las conoce le puede preguntar por ellas a su padre de quien es hijo.

Más le vale al payaso comunista, durante todo este tiempo, no salir del país, porque todo lo que ha dicho sobre el rey emérito sería un pavo verde y gordo sabroso que le entraría en su propia boca. El rey emérito no está acusado de nada, no está procesado, solo padece el señalamiento que él y otros rayanos en la demencia y en la obsesión, como él, hacen del emérito. Sin embargo, el comunista sí que tiene cosas de las que responder ante los tribunales, si antes el juez García-Castellón no lo llama para declarar como imputado, lo cual no es descartable.