"Pequeño Nicolás", el "charli" del CNI

El "charli" del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) suplió con creces la ausencia/espantá de Pablo Iglesias en el programa de televisión "Un tiempo nuevo", en la noche del sábado. "El Pequeño Nicolás", después de más de treinta días desaparecido, ha ido preparando su regreso entre los vivos con una entrevista en exclusiva en el diario El Mundo y otra de larga duración en Tele5.

"El Pequeño Nicolás", que dice haber trabajado para el Gobierno, Zarzuela y el CNI, ha provocado la emisión de sendos comunicados de Zarzuela y vicepresidencia del Gobierno desmintiendo rotundamente las aseveraciones de este joven de veinte años acusado -y con el sumario sub judice- de "estafa, falsedad documental y usurpación de identidad por hacerse pasar por asesor del Gobierno de España". Sorprendente la celeridad con la que ambas instituciones se han manifestado en esta ocasión.
Lo que sí parece estar fuera de dudas es que el "charli" del CNI -como así se definió a sí mismo- "El Pequeño Nicolás"- fue detenido en plena calle, en Madrid, por agentes de Asuntos Internos de la Policía e ingresado en el calabozo de una comisaría durante tres días. Pero él sigue insistiendo en que ha colaborado con importantes instituciones del Estado y que está en posesión de material "sensible", por lo que cree que su vida corre peligro. !Pobres padres, que al parecer no sabían nada de las andanzas de este nuevo Quijote!!Menuda sorpresa, menudo disgusto!

Desde luego, material para una novela negra no falta: un protagonista contra todos, valiente por obligación, con vida en riesgo -Pequeño Nicolás-, chica del artista -La Pechotes-, los buenos -los polis buenos-, los malos -los polis malos- y entre medias -o quizá lo más importante, según se mire- los políticos, los empresarios, los abogados, el dinero, los tribunales y quizá un largo etcétera más. Y los capítulos, porque se escribirán muchos capítulos hasta el desenlace de la obra. Cuestión de Estado.

Ciertamente "El Pequeño Nicolás" tuvo la ocasión de explicar ante millones de españoles (seguro que T5 logró la mayor audiencia de todas las cadenas y, posiblemente, la mayor de toda su historia) sus andanzas, que fueron ocultas, o al menos clandestinas, y de expresar su temor por su futuro, es decir por su vida. Durante el tiempo que duró su intervención no echamos de menos a Pablo Iglesias, ni a Errejón, los de Podemos; pero, no nos hemos olvidado de ellos, ni de su productora, ni de su beca. Y tampoco hemos pasado por alto el ingreso en prisión de la tonadillera -Pantoja-, que ya ocupa su lugar en una celda de una cárcel. Y suponemos que los Pujjol habrán dormido un poquito más inquietos.