Traductor

Buscar en este blog

domingo, 7 de diciembre de 2014

Cataluña, los descerebrados aburren

Leonardo da Vinci, Colón y Américo Vespucio son catalanes. Así lo han decidido los del  Institut Nova Historia. Esto debe estar en Cataluña, por como se escribe. Lo han decidido en un congreso, en Arenys de Munt, seguro que también de esa región. Los conserjes de todos los institutos de Historia de "pahí", y que llevan mucho tiempo -toda una vida- en contacto con los científicos -algo se pega-, han tenido a bien acordarlo. Hay más. Estos conserjes, reunidos en conciliábulo, han desvelado el secreto mejor guardado por la propia Historia: La Gioconda -La Mona Lisa- es, casi nada, Catalina de Aragón y las montañas que se ven al fondo del cuadro son las de Monserrat. Que lo han dicho y aseverado, eso sí, sin presentar prueba científica alguna, los apesebrados conserjes de la Historia de Cataluña. De la nueva Historia de Cataluña. Y no se hable más.
Los italianos tendrían que estar que se tiran de los pelos, por tamaño intento de usurpación. Pero, no, simplemente se han limitado a mirar de soslayo y a esbozar una mueca de sonrisa, así como diciendo que qué le vamos a hacer, descerebrados siempre los ha habido en todos los sitios y en todas las épocas; pobres, siguen "obsesionados con cambiar el curso de la Historia". Lo tienen muy claro los italianos: !vaffan culo!
Así que si estos catalanes quieren hacer el ridículo, pues, allá ellos, que lo hagan, pero con sus "pelas". Porque ese Instituto, que se han sacado de la chistera para hacer la Historia a su capricho, se pagará con dinero y los conserjes metidos a historiadores cobrarán -de una u otra manera- lo suyo; aquí, y menos todavía allí, nadie trabaja por amor al arte, aunque en este caso sesteen y alucinen o se fumen.
Para eso y esos, y para otras tonterías como esa, el delincuente Arturo sigue pidiendo dinero -chantajeando, de nuevo- a España: dos mil quinientos millones la última vez, hace tan sólo unos días. La Historia es la Historia. No importa que haya niños desnutridos en Cataluña, que los recortes hospitalarios provoquen un caos en la sanidad, que los farmacéuticos sigan sin cobrar, que casi nada funcione. No importa. Tienen embajadas por el mundo (a donde sí llega el dinero para mantenerlas) tienen para pagar publicidad por todo el mundo para airear que Cataluña no es España, tienen fondos para sufragar un referéndum, y más y más. Y todavía -vaya cara- piden más.
Por favor, atiendan bien lo que tienen que atender y déjense de gilipolleces y de hacer el ridículo.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentar con respeto