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martes, 2 de diciembre de 2014

El ministro de Interior no tiene credibilidad

Bueno, bueno, bueno. Resulta que la policía sí tenía conocimiento de la "quedada" entre los ultras del Atlético de Madrid y el Deportivo de La Coruña, que se saldó con la muerte de una persona, varios heridos y muchos detenidos. La mañana "negra" del pasado domingo los contendientes entablaron una verdadera batalla campal en la zona de Madrid Río, utilizando todo tipo utensilios que pudieran ocasionar daño físico, sólo faltaron las pistolas. Menos mal que no cogieron a otros "externos" por medio. Siempre dando gracias, tú.
La delegada del Gobierno en Madrid quedó exhausta declarando el lunes a todo medio de comunicación que la quería escuchar que no era cierto, que la policía no sabía nada de ese duelo dominical. El ministro de Interior viene hoy a avalar las declaraciones de Cristina Cifuentes. Es decir que desmiente que la policía lo supiera. Mal socio, señora delegada, para el desmentido oficial. Después de las declaraciones del ministro, lo que deducimos es que existe un altísimo porcentaje posibilidades de que la policía estuviera enterada, aunque no en todos sus detalles, pero enterada. Es que lo que dice el ministro no nos vale, señora delegada, no tiene credibilidad su excelencia; pero, no sólo en esto: en nada. Desde que dejó libre al etarra Bolinaga y las sandeces que expuso para justificar la excarcelación, y se quedó tan pancho. El ministro de Interior no tiene credibilidad. Lo sentimos por él y por quien lo puso. A ambos les da igual.
Lógicamente, los interrogantes que se plantean son muchos y muchas las explicaciones que esperamos de la policía, por un lado, y los políticos, por otro. Se ha producido una muerte, hay muchas personas heridas y muchos responsables: los que se citaron, los que participaron, los que no acudieron a tiempo a poner orden, los que no supieron prever la gravedad de lo que se podía producir. Este escándalo no se puede quedar así, no se puede cerrar en falso. Ya está.
Al menos, el Atlético de Madrid ha tomado la decisión de expulsar al Frente Atlético como peña de su estadio, del Vicente Calderón. Ya iba siendo hora, aunque más vale tarde que nunca, como dice el dicho. Pero, ojo, señores atletiquistas, no vale con prohibir, hay que vigilar que no se cuelen, porque lo van a intentar. Son así. Y de paso, aviso para navegantes. Claro, hombre, para otros otros clubes, por si no quedaba claro.

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