La Tuerka la aprieta Gómez Bermúdez

La que "sarmao" con el video ese del humorista Facu Díaz, en la "Tuerka News". Hasta el juez Gómez Bermúdez, de la Audiencia Nacional -el de los atentados del 11M, en Madrid, el del Caminito de Jerez- ha entrado en juego y ha admitido a trámite la denuncia presentada por las víctimas del terrorismo integradas en la asociación "Dignidad y Justicia", porque consideran que es posible la existencia de un delito de humillación de las víctimas de ETA en la parodia que realizó el pasado jueves. "El barredor" de Podemos, Pablito, se ha solidarizado inmediatamente con el imputado.
Vamos a ir posicionando y aclarando las cosas. "El barredor", metido a actor -¡si es que, chico, es único, un superhombre, sabe de todo y hace de todo, hasta es profesor en la Complu!- comparte espacio con ese tal Facu -que en su vida pensó llegar a tanto-, en la televisión alojada en "Público TV", que esa es otra, para que nos enteremos, los del extinto diario Público, que no vendían un peine. Pues bien, conocida la imputación, a Pablito, "el  barredor", le ha faltado tiempo para decir que no a la censura y sí a la libertad de expresión. Esto, por una vez, parece razonable. De acuerdo. Incluso se puede ir más allá: vale todo; ahora bien, que cada palo aguante su vela. Es decir que cada cual se atenga a las consecuencias de sus actos. Aquí el límite está en la ley, en los tribunales. Es que se piensan, coño, que ellos, por ser vos quien sois, están por encima del bien y del mal, y que con decir libertad ya lo tienen todo solucionado. ¡Joér, los tíos, qué soberbios! 

De todas formas, poco se acuerda Pablito de cómo se puso en la tv pública, en el programa de Sergio Martín, hasta tal punto que llegó a pedir que cesaran en el cargo al director del programa. O sea que cuando nos afecta directamente, adiós a la libertad de expresión, pero cuando nos interesa, como en este caso, abajo la censura y arriba la libertad. A eso es a lo que llaman ellos libertad de expresión. Anda que como estos elementos lleguen a tocar poder, ni ley ni leches: aquí mando yo, a estacazo limpio, si hace falta. ¡Pero qué ira se gasta esta gente!

Miren que el que el pepé asegure que Pablito se aleja de la democracia al defender al de la Tuerka, pues no me extraña. Porque en el vídeo, el presentador con un pasamontañas, al estilo de los de la banda asesina de ETA y de fondo los anagramas del pepé, se decía que el partido de Mariano Rajoy "decidía disolverse ante la imposibilidad de presentar candidatos" a las próximas elecciones, porque tenían muchos militantes encarcelados, por eso de la corrupción. Desde luego, mal gusto sí que tienen. Una broma pesada, si se quiere, como la de los dóberman de Alfonso Guerra, cuando lo hizo el pesoé. Allá ellos, cada día Sabemos mejor quiénes son los de Podemos. Con su pan se lo coman, y que los del pepé se defiendan como puedan.

Lo que ya no tiene calificativo -no me lo había olvidado- es la afrenta que se hace en este programa televisivo a las víctimas del terrorismo, con la caricaturación del tal ese presentador. No se puede tomar como una broma, ni como una pérdida total del sentido del ridículo, ni como algo barriobajero, sino que se trata de una gran sinvergonzonería, de una verdadera burla a las víctimas de los mafiosos etarras, que ni se arrepienten ni piden perdón. Esperemos el auto del juez Bermúdez y su Caminito de Jerez, que sigue donde estaba. El que ríe el último ríe dos veces, si es que dejan.